El instinto maternal siempre es muy fuerte, y cada vez son las sorprendentes las historias de los lazos entre perros y sus crías o incluso con otros animales. Duke es un Pitbull que se enamoró cuando conoció a cuatro pollitos huérfanos, y se convirtió en su padre adoptivo.
Este perrito vive con sus dueños en Utah, Estados Unidos. Sus dueños se encontraban cuidando una camada de pollos, cuando se dieron cuenta que el pitbull comenzó a quedarse junto a hielera donde se encontraban los bebés, observando sus movimientos y asegurándose de que estuvieran sanos.
Duke comenzó a tener una rutina, todas las mañanas iba a verificar que los cuatro pollitos estuvieran vivos y seguros.
Cuando los dueños agarraban a los pollitos, se dieron cuenta que se sentían más seguros en la presencia del perro.
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“¿Quieres ver a tus pollitos?” dice la dueña de Duke en el video, donde emocionado se levanta y se dirige a checar los pollitos.
Debido a la falta de espacio, los pollitos tuvieron que ir a un lugar más adecuado, lo que hizo que Duke se sintiera muy triste. La solución fue comprarle unos pollitos de peluche para que los recordará y se sintiera mejor.
Los pollitos de peluche no tuvieron el efecto esperado, por lo que su dueña decidió llevarlo a visitar a los polluelos, que ya estaban grandes.
En el reencuentro el perro recuperó su carita feliz y disfruto del momento al lado de sus “cachorros adoptivos”, y los pollos se quedaron quietos ante la presencia del pitbull, como si recordaran el tiempo que pasaron junto a él.
Actualmente, Duke tiene un peluche en forma de pollo, con el cual juega hasta la hora de ir a dormir.
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AAM
