Frodo, como lo bautizó Jane Goodall etóloga y primatóloga del Parque Nacional Gombe en Tanzania, era un chimpancé de 37 años que arrebató de los brazos de su madre a una niña de un año y medio de edad para terminar comiendola.
El chimpancé asesino nació el 30 de junio de 1976 y siempre presentó problemas de conducta, ya que gustaba de secuestrar a las crías de otros chimpancés para torturarlas y después comérselas, este gesto les parecía una travesura y no prestaron mucho caso en el parque.
Este comportamiento anormal fue advertido por Jane Goodall, sin embargo el parque al ser una reserva protegida continuó manteniendo al espécimen en total libertad.
El 15 de mayo de 2002, Rukia Sadiki paseaba con su sobrina e hija Miasa, por el parque donde trabaja su esposo, cuando de la nada fue derribada por Frodo, quien le arrebató su bebé que tenía amarrada a la espalda.
A pesar que la niña lloraba y gritaba con todas sus fuerzas, el chimpancé la trajo “jugueteando” por todo el parque, hasta que horas después abandonó el cuerpo sin vida y con heridas de mordeduras.
A pesar del aberrante suceso el animal no fue sacrificado, fue hasta 10 de noviembre de 2013 cuando murió de viejo y por enfermedades relacionadas a infecciones.
Jane Goodall afirma que el accidente ocurrió porque el chimpancé es cazador por naturaleza y un bebé humano equivale a una cría de chimpancé la cual puede ser cazada.
MGG