En 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la pandemia del Covid-19 aumentó los trastornos mentales en los mexicanos, quienes tienen el lugar número uno como los más estresados laboralmente, por arriba de Estados Unidos y China.
La cultura mexicana es la responsable de tan vergonzoso lugar, debido a que es está mal visto tomar un descanso, tener demasiado tiempo libre, salir a una hora adecuada del trabajo o desconectarse al 100 por ciento de los canales de comunicación laboral, según explica Erika Villavicencio Ayub, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Otro rasgo que complica la salud mental de los mexicanos son los cortos períodos vacacionales que suman solo 14 días de descanso contando los oficiales y los que otorgan como prestación.
La pandemia agravó el síndrome de “el colaborador siempre disponible”, donde los empleadores asumieron que al estar los empleados en sus casas debían de asumir una extensión de la jornada laboral o que los trabajadores tuvieran más complicaciones para “terminar” su jornada laboral.
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Lo más grave del problema es que sobre explotar al personal no se traduce en mejor rendimiento, al contrario deteriora la calidad del trabajo, incrementan los accidentes laborales y la mala atención al cliente.
Las consecuencias físicas en la salud de los empleados estresados se traducen en molestias gastrointestinales, alteraciones de sueño, dolor de cabeza, reacciones conductuales y/o miedos.
Las recomendaciones para disminuir los riesgos al mínimo posible son hacer ejercicio y descansar.
MGG
