A menos de un año de su desafortunado accidente, el actor de teatro y televisión Juan Pablo Medina se mostró en público con una emotiva entrevista que le realizó la revista “GQ”.
En ella aclaró todos los rumores que giraban en torno a su estado de salud.
Desde el día 15 de julio de 2021, mientras se encontraba grabando una escena de la serie “Horario Estelar”, no se sabía nada del actor, lo ultimó fue que empezó a quejarse del estómago, fue atendido por el médico de la producción y después llevado al hospital en donde quedó internado.
Desde ese momento la familia, conformada por sus padres, hermano, cuñada y primo, mantuvieron la situación reservada y aunque las especulaciones eran demasiadas, no dejaron que los malos comentarios llegaran a su familia.
A petición del mismo, no se aceptaba ningún tipo de visita, incluso al principio se negaba a recibir a su actual novia, la también actriz Paulina Dávila, con quien lleva una relación muy discreta, la que afortunadamente insistió y pudo darle a su novio herramientas sociales para afrontar la crisis.
Su novia enfatizó su intervención en la importancia de mantener una actitud positiva, ante la adversidad.
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Gran bendición tiene el actor de que tanto como su padre y hermano, son médicos y aunque no intervinieron activamente en la operación, lo cual es lo más recomendable, coordinaron y se mantuvieron a la expectativa de la salud del actor en todo momento.
Es que rodearse de un círculo familiar estable es la herramienta más poderosa que tiene una persona al enfermar, aunque sus familiares estaban quebrados emocionalmente por la situación se mantuvieron fuertes y transmitieron su actitud positiva al actor.
Confesó que al principio le ganaba la ansiedad de saber que pasaría con la producción que quedó parada, a lo que su padre le respondió, que debía de manejar sus prioridades, que la principal era salir vivo y que se mantuviera concentrado en cada paso de su recuperación.
La enfermedad que le provocó la amputación de su pierna derecha, fue un infarto silencioso que fue ocasionado por la presencia de coágulos en el estómago y piernas, motivo por el cual al principio se especulaba se trataba de una infección.
Dicha situación médica es difícil de prevenir o detectar y la única opción que le daban al actor era la amputación, decisión que tomó en familia y donde todos estuvieron de acuerdo.
Incluso comentó que la pieza clave para someterse a tan delicado procedimiento fue su acercamiento con un médico psiquiatra.
“Nunca antes había tomado terapia, ahora no pienso dejarla por nada”, comentó.
Afirmó que gran parte del proceso es mental, al principio su reacción fue de enojo, como el profesional que es, le frustraba dejar la producción “botada”.
Sin embargo comprendió que era todo un proceso y por ese momento le tocaba descansar para poder recuperarse.
“Quiero disfrutar lo que si gane, que fue vivir, qué importa más que lo que perdí”, sentenció.
Y como toda persona resiliente que saca una oportunidad de la crisis, el actor se convirtió en embajador para Latinoamérica de la marca alemana Ottobock, una de las mejores del mundo en cuestión de prótesis.
Esto fue gracias a que su relacionista pública y su novia, quienes se encargaron de buscar en el mercado el producto que más se adaptara a sus necesidades, encontrándose con la marca.
Incluso se comunicaron con otra persona que usa el mismo modelo y que se contactó con el actor para hablar acerca de su proceso de adaptación, lo cual le dio muchos ánimos para seguir adelante, sin duda generar comunidad da fuerza.
Recordemos que usar una prótesis implica, volver a aprender a caminar, es un proceso de adaptación complicado, pero que afortunadamente el actor, ya lo domina por que ya juega tenis con su prótesis.
Adicional espera el actor, esta experiencia le sirva para desarrollar emociones y poder plasmarlas en el arte de la actuación.
MGG