El pepino además de ser una fruta altamente refrescante por su contenido en agua sirve para exfoliar e hidratar la piel dejándola tan suave como porcelana. Tiene gran prestigio en el mundo de la cosmética por ayudar en las rutinas de belleza porque favorece a la salud celular y permite reducir notablemente las manchas y arrugas del cutis.
El pepino contiene ácido fólico, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc y vitamina C, nutrientes concentrados en su cáscara. Además, contiene antioxidantes, aceites naturales y minerales que lo convierten en aliado para hidratar, reparar y proteger la piel. En esta misma línea, los ingredientes del pepino favorecen la producción de colágeno y elastina, que son los encargados de mantener la piel joven y saludable, sin arrugas ni manchas.
De acuerdo con distintos estudios, la cáscara contribuye a desaparecer las arrugas y las ojeras, al mismo tiempo que genera un tono renovado en el cutis. Y para lograr este efecto, lo que deberás hacer es triturar la cáscara y colocarla en las ojeras y arrugas. Después de 15 minutos podrás lavar el rostro con agua tibia.
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Al mismo tiempo, los expertos afirman que el pepino contiene propiedades blanqueadoras, para eso hay que licuar la cáscara y añadir una cucharada de bicarbonato. Después se debe aplicar sobre la mancha y dejar reposar por 10 minutos y acto seguido hay que enjuagarse con agua fría.
Para potenciar las cualidades y garantizar el cuidado de la piel, habrá que combinar pepino y limón. Para conseguir este jugo necesitaremos tres limones, medio pepino previamente lavado y una taza de agua. La preparación será sencilla ya que primero habrá que cortar el limón en piezas y extraer el jugo de las mismas. Después, en una licuadora, poner todos los ingredientes junto con el jugo de los limones. El siguiente paso será licuar hasta que se mezclen todos los productos correctamente y cada mañana podremos consumir la preparación.
