Los animales de compañía, como perros y gatos, son un común denominador en nuestro país; una muestra de ello es que hay alrededor de 20 millones, la cifra más grande en América Latina. Los favoritos, con un 85 por ciento, son los perros y el 15 por ciento prefiere los gatos.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en siete de cada 10 hogares mexicanos hay una mascota.
Por ello, ahora que estamos en plena temporada vacacional, es importante tomarlos en cuenta, y que siempre se les considere a la hora de planear, dijo la académica del Hospital Veterinario de Especialidades de la UNAM, Ylenia Márquez Peña.
Para ello, agregó la docente de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, se debe considerar, además de la estancia y el lugar que se visitará, que haya servicios veterinarios a la mano.
También se debe revisar el medio de transporte para el viaje, que va desde el avión, carro o autobús, pues nuestra mascota no está acostumbrada a los viajes por lo que “requieren de un entrenamiento previo; prepararlo para que esté tranquilo dentro de la jaula”.
Al elegir una jaula, hay que considerar que el perro o gato, pueda echarse y levantarse con comodidad; además hay que ir entrenando, a través de viajes cortos, para que se vaya acostumbrando al movimiento, en especial los mininos porque se estresan fácilmente.
De esta forma, podremos evitar vómitos y creamos una rutina para evacuar antes de salir de viaje. No hay que olvidar acostumbrarlos a que usen pechera o arnés para sujetarlos al cinturón de seguridad, sobre todo con razas grandes.
La hora del viaje también es importante, pues de acuerdo a la experta, si es durante el día y con temperaturas calurosas se corre el riesgo de que padezcan un choque calórico.
“Los seres humanos somos más resistentes por las glándulas sudoríparas que tenemos en todo el cuerpo, pero los perritos no. Por ello, hay que evitar las horas pico y preferir la tarde cuando el Sol haya bajado; si el viaje será largo, hay que planear paradas de descanso para que tomen agua y defequen”, explicó.
Viajes en avión
Cuando sea este caso, indicó Márquez Peña se requiere documentos como el certificado de movilización de la mascota, que expide el médico veterinario dentro del aeropuerto a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, en el cual consta el estado de salud; además del carnet de vacunación, completo y vigente, y que esté desparasitada.
Tampoco hay que dejar de lado, los requisitos del lugar de destino, como podrían ser certificado de vacunación de rabia vigente, evaluación de anticuerpos, tratamientos contra enfermedades locales, implantación de microchip o periodos de cuarentena.
“Lo ideal es hacer una consulta veterinaria previa, con preguntas específicas para cada raza e investigar qué enfermedades prevalecen en el lugar que se visitará”. Asimismo, prever los solicitados por México para la reintroducción de animales de compañía, indicó.
Además, no hay que olvidar que hay enfermedades endémicas en ciertas zonas del país que se pueden prevenir, así como para asegurarse que el animal regrese sano.
De esta forma, el veterinario podrá medicarlo, en caso de requerirlo, de acuerdo con las características particulares de sus mascotas, pues algunas están predispuestas a las alergias y sensibles a la arena.
Un ejemplo de lo anterior por ejemplo, las que tienen demasiado pelaje, como los golden retriever, guardan humedad, lo que puede provocar dermatitis si se elige visitar una playa o río.
Los perros braquicéfalos como el pug, bulldog o bóxer tienen problemas para respirar y se acentúan en ambientes calurosos y húmedos, por lo cual el destino de playa no les sienta bien, concluyó la experta.
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