Una repartidora estadounidense fue evidenciada en un video grabado por las cámaras de seguridad del domicilio donde iba a entregar, cuando retiró el pedido por que le parecieron insuficientes ocho dólares de propina.
El cliente realizó un pedido mediante la aplicación DoorDash, solicitó la opción de “dejar en puerta” con la cual no tendría ningún contacto con la repartidora, (opción comúnmente usada para evitar contagios de Covid 19).
La repartidora llegó molesta al domicilio y en lugar de dejar el pedido y seguir con su ruta de trabajo, tocó el timbre de la casa y solicitó hablar con el cliente, este le contesto pero únicamente mediante el interfón del domicilio.
La mujer empezó a recriminar que había conducido 40 minutos para entregarle, que el restaurante estaba muy alejado del domicilio y que una propina de ocho dólares, equivalentes a 160 pesos, era insuficiente.
El cliente le argumentó que el lugar no quedaba a más de 20 minutos de distancia, que si la entrega le parecía alejada no la hubiese tomado y que ocho dólares era una cantidad apropiada.
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La mujer al no conseguir lo que deseaba que era que le ajustaran en la plataforma la propina o que le dieran el “resto” en efectivo, decidió “regresar” el pedido al restaurante y dejar sin su comida al cliente que ya lo había pagado y esperado por ella.
Lo curioso es que ninguna aplicación por higiene permite que “regreses” la comida a los restaurantes, por lo cual el pedido realmente se lo iba a quedar la repartidora, en estos casos existen dos alternativas, si el cliente se queja por la aplicación el pedido se lo descuentan de sus ganancias a la repartidora, pero si el cliente no se queja ni solicita su devolución, se lo cobran a él como si lo hubiese consumido.
La plataforma delivery publicó mediante sus redes sociales que la Dasher ya había sido eliminada de su plataforma, por su conducta intolerante.
MGG
