En redes sociales encontramos todo tipo de historias, desde las más tiernas hasta las más irreverentes como es el caso del fisicoculturista ruso Yuri Tolochko, quien después de casarse hace unos meses con una muñeca inflable, anunció que el “amor” se acabó y ahora está enamorado de otro objeto.
Cabe recordar que el también actor se hizo popular después de informar que se casaría en diciembre de 2020 con Margot, una muñeca inflable a quien juró fidelidad y amor eterno durante su romántica boda.
Pero aunque parezca imposible, los problemas amorosos no estuvieron exentos, pues Tolochko quedó devastado cuando se pinchó hacia fin de año, por lo que la llevó pronto a arreglar para poder celebrar juntos la Navidad.
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El drama de esta inusual relación llegó el pasado mayo, pues decidió divorciarse de Margot porque le fue infiel con otras dos muñecas inflables llamadas Luna y Lola.
De muñecas inflables a un cenicero
Tras sus problemas amorosos, pinchaduras e infidelidades, su curiosa historia suma un capítulo aún más extraño. Ahora el fisicoculturista confesó que mantiene una relación amorosa con nada más y nada menos que con un cenicero
“Me gusta el olor, la sensación del metal en mi piel. Es fantástico. Me gusta que toque mi piel, me excita, es lo que me atrae de este cenicero (…) Cuando lo abracé y le saqué las colillas, paquetes de cigarrillos y todo tipo de cosas, me gustó”, explicó en su cuenta de Instagram.
De acuerdo con el joven, su historia de amor comenzó cuando vio este objeto en un bar y de inmediato empezó a sentir atracción hacia él a causa de la sensación que le produce el contacto del metal con su piel. Con el fin de pelear por su amado cenicero, llegó a un acuerdo con los propietarios para que se lo presten en algunas ocasiones durante la noche.
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Durante una sesión de fotos Tolochko, manifestó que ha estado saliendo con su cenicero por un par de meses y que ahora pretende colocarle una vagina artificial.
“No quiero comprar un nuevo cenicero o que me lo regalen para siempre. Quiero seguir trabajando, ayudando a la gente. Amo esta historia”, añadió, sin dejar de aclarar que tampoco pretende quedarse el objeto para él solo.
Tras la confesión de Tolochko, quien se declaró hace tiempo como pansexual, su publicación rápidamente se ha hecho viral, alcanzando casi 90.mil visualizaciones en apenas unos días. A día de hoy, el culturista acumula más de 111 mil seguidores en Instagram.
Cabe mencionar que el sujeto ha confesado anteriormente que en algunas ocasiones ha sostenido encuentros sexuales con seres humanos, pero señaló que prefiere la experiencia que tiene con objetos.
El hombre ha causado polémica y diversos comentarios, mientras los expertos han indicado que el caso de Tolochko obedece a un tipo de parafilia, al ser es un patrón de comportamiento sexual hacia objetos y situaciones atípicas, otros afirman que el solo quiere ganar popularidad en redes sociales y por ello pública sus supuestas relaciones con los objetos.
AE