Torz Reynolds es una mujer británica de 34 años, quien en 2014 llevó su decisión de “cortar” todo vínculo con su ex novio, el cual descubrió que la engañaba.
El noviazgo entre Torz, quien es fanática de los tatuajes y las modificaciones corporales y Stuart Chopper May duró dos años.
Al año de noviazgo y perdidamente enamorada Torz se tatuó en el antebrazo la leyenda de más de 15 centímetros que decía “Chopper´s bitch”.
Una tarde Stuart le dijo a su novia que iría a trabajar a Alaska una temporada y que regresaría, pero resulta que el hombre nunca salió del país y más bien regresó a vivir al vecindario de su infancia con otra mujer.
Este hecho ofendió sobremanera a Torz quien puso en una balanza el tiempo, costo y dolor que sería retirarse el tatuaje con láser y el hacerlo ella sola.
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Como ya se había quitado piel con anterioridad, sabía la técnica y conocía que su umbral del dolor lo soportaría, en una tarde y con ayuda de un bisturí quirúrgico, se retiró ella misma, en solo hora y media el trozo de piel y lo envío por correspondencia al domicilio de soltero de su ex novio como regalo de San Valentin.
Aunque la mujer acepta que no sabe cuál fue la reacción de su ex novio, asegura que con ese “regalito” entendió claro el mensaje de que no debe meterse nunca más con ella.
MGG