El café aparte de ser la bebida favorita de millones de personas es un excelente aliado al momento de ejercer la jardinería sostenible, pues tiene múltiples beneficios que ayudan a las plantas a crecer y mantenerse fuertes y hermosas.
Lo primero que se tiene que saber es que el café utilizado en la jardinería es reciclado, es decir es el café sobrante de la cafetera, por lo cual el café soluble no aplica aquí.
Lo segundo es que el café que obtenemos de la cafetera regularmente está húmedo, por lo cual es necesario secarlo antes de almacenarlo, por que si nos saltamos este paso le puede salir hongos y bacterias, dejándolo inservible.
Ahora si, vámonos de lleno a la ventajas de usar café en la jardinería lo primero es que puede ser un ingrediente de composta, siempre y cuando no sobrepase el 20 por ciento del total de la composta, este ingrediente va a retener la humedad y mejorar el drenaje, algo que las raíces de tus plantas agradecerán.
Revolver el café con agua y dejarlo asentar durante 24 horas crea un potente abono que acelera el crecimiento y floración de las plantas, no olvides verterlo sobre los tallos de las flores.
Es un insecticida natural, si lo que estás cultivando son hortalizas, seguramente te habrás dado cuenta que atraen a invasores que quieren comerse tu cosecha, para evitar esto agrega café a la tierra y las plagas desaparecen, también funciona si lo que quieres hacer es prevenirlas.
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Protector de suelo, si quieres aprovechar la temporada de lluvias o cultivar en invierno es necesario protejamos el suelo del clima, poniendo una capa de dos centímetros de grosor de café sobre la superficie de la tierra se logra este objetivo.
Si esta idea no te parece tan viable porque necesitarías una cantidad abundante de café, puedes ir a un molino de café y pedir te vendan los residuos.
Recuerda que realizar jardines sostenibles hace la diferencia en el cambio climático y genera alimentos más saludables.
MGG
