Estos animalitos cambiaron el destino de este negocio, el cual estaba a punto de declararse en quiebra. Naoki Teraoka, dueño de un restaurante en Osaka, Japón, estaba considerando cerrar, pero estos gatos callejeros lo hicieron cambiar de opinión.
El restaurante Diorama con temática de trenes en miniatura abrió sus puertas en 2018, pero en junio de 2020, un gatito de 10 meses y gravemente enfermo fue su salvavidas durante la pandemia de Covid-19.
El dueño del negocio adoptó al michi y lo llamó Simba, al día siguiente vio a un gato mayor mirando su restaurante: era la madre de Simba. En los días de lluvia, ella también traía a sus otros gatitos, y con mucha comida sobrante, él alimentaba a su prole.
Entonces, Naoki decidió cambiar el concepto de su restaurante y reconstruirlo como un modelo de ferrocarril con temática de gatos, donde los animales podían deambular entre los diminutos trenes.
Él y su restaurante ahora tienen 33.000 seguidores en Instagram y están prosperando, con clientes que vienen a comer junto a los gatos, a quienes pueden ver deambular por las vías. Incluso ha comenzado a vender su propia línea de productos que celebran el restaurante con temática felina.
“Estaba pensando si cerrar el restaurante o vender el negocio a un precio bajo para que ayude a todos… Mientras estaba deliberando entre estas dos opciones, aparecieron esos gatos y nuestras vidas cambiaron por eso”, dijo Teraoka a Reuters.
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