La técnica imita el proceso de hidrólisis alcalina que ocurre naturalmente cuando el cuerpo se descompone, solo que en este caso se produce en cuestión de horas en lugar de 20 años.
Este es un nuevo proceso químico para la disposición de cadáveres, esta técnica se apoya en una novedosa combinación de agua y temperatura, que a través de un método físico-químico de hidrólisis, permite acelerar el proceso natural de desintegración de las células humanas.
Con una inversión de 34 millones de pesos, la empresa Gayosso, fue la primera en ofrecerlo en México y Latinoamérica, como una práctica funeraria ecológica que ellos bautizaron como “Aquamación”.
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La aquamación también brinda beneficios para el medio ambiente, ya que utiliza hasta 90% menos de energía en comparación con la cremación tradicional y emite 160 veces menos las partículas finas que se crean de un cuerpo incinerado.
Esta alternativa funeraria cumple con las regulaciones ambientales existentes y se utiliza en países como Canadá, España y Estados Unidos.
“Estamos muy orgullosos de ser los pioneros en apostar por nuevos métodos y brindar mejores alternativas limpias que permitan despedir a nuestros seres queridos con mayores beneficios que reducen el impacto ambiental”, dijo el director general de Grupo Gayosso.
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La empresa funeraria lo anuncia como un adiós totalmente diferente y sustentable.
AAM
