Un estudio reciente publicado en la revista médica Journal of Psychatric Research revela la relación existente entre haber crecido con uno o varios gatos y la posibilidad de desarrollar brotes psicóticos.
El estudio fundamentó su argumento en la presencia del parásito Toxoplasma Gondii, que se encuentra presente principalmente en los ratones que son los huéspedes intermedios, los ratones callejeros son cazados por los gatos libres que son los huéspedes definitivos, en su organismo el parásito alcanza la suficiente maduración para ser transmitido al humano, mediante la inhalación de las ese fecales.
Dicha bacteria, según el estudio, solo afectaría a hombres, provocandoles esquizofrenia.
Algunos síntomas registrados fueron: dolor de cabeza, fiebre leve, visión borrosa, dolor de garganta y en los casos más graves convulsiones.
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Además de haber convivido con gatos durante la infancia, otros factores de riesgo para sufrir psicosis son: cambiar constantemente de casa durante la niñez, haber sufrido un trauma craneoencefálico y haber estado cerca de parques en donde hubiera ratas o pájaros.
Lo ideal para prevenir el contagio de dicho parásito es usar cubre bocas cuando se realiza la limpieza de la arena de los gatos, lavarse las manos adecuadamente, no consumir carnes rojas crudas o semicrudas y no beber agua posiblemente contaminada.
MGG
