Un Luis Miguel apesadumbrado, errático y celoso por la fama de Cristian Castro en 1992, es la nueva faceta del artista mexicano, que revela el capítulo tres de la bioserie dedicada al Sol, que en apenas una semana se ha colocado como las producciones líderes de Netflix en el mundo del entretenimiento.
Aunque Luisito Rey, ya no está en la serie y es el villano que más extrañan muchos, la nueva serie ha despertado gran interés porque deja ver facetas del artista que muchos desconocían, en este nuevo capítulo narra cómo a inicios de 1992, no paraba de sonar el hit que le dio fama a Cristian Castro en esos momentos: “No podrás”.
A la par, Luis Miguel se consagraba en el género del bolero gracias al disco “Romance”, sin embargo, Cristian Castro se perfilaba como el rival juvenil directo del Sol y lo que nadie se imaginaba: esta situación le quitó el sueño a Luismi y lo mantuvo incómodo en conciertos, y presentaciones.
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La serie deja ver, que esta situación desencadenó que Luis Miguel decidiera realizar una gira por Sudamérica, dejando a un lado, una vez más, sus responsabilidades familiares, al cuidado de sus hermanos menores, y se alejó una vez más de su hija Michelle.
Luis Miguel: paternidad y familia siempre a medias
Otro de los aspectos reveladores que expone la serie en este nuevo capítulo, es la relación del artista con su primogénita: Michelle, quien le propone irse a vivir con él y lo busca a su mayoría de edad, sin embargo, éste la rechaza.
La historia narra momentos de la vida del Sol entre los años 1994 y 2005, situaciones íntimas que definen a un artista ofuscado que se dedica a mirar receloso el entorno de la competencia, y se mantiene frío en sus relaciones personales.
El capítulo Suave, también detalla cómo fue la relación con la hija que tuvo con la actriz Stephanie Salas, Michelle, en el rol Macarena Achaga,
Después de 11 años sin verse, ellos se reúnen e incluso, Luis Miguel (Diego Boneta) le cuenta algunos secretos de su accidentado concierto, que lo hizo perder parte de la audición, aquí podemos conocer la parte lúdica que tiene Luis Miguel, de sonrisa sencilla pero a la vez receloso de su intimidad y con gran dificultad para ser feliz.
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El episodio de 58 minutos, también revela cómo el artista bebe más, y su vida artística es manejada por representantes que lo quieren y son leales, pero nunca falta el personaje que abusa de su fama y quiere sacar partido de la carrera del cantante.
El cierre de este episodio también revela la infelicidad que vive un Luis Miguel dividido, al esforzarse por construir cercanía con sus hermanos, que es su única familia nuclear, y construir su carrera, pero el peso del éxito, su trabajo y constantes viajes lo mantienen siempre entre uno y otro mundo.
A lo largo de este capítulo la audiencia podrá deleitarse escuchando éxitos como “Suave”, canción que recientemente fue subida por las redes sociales oficiales. Además en uno de los últimos tuits aparece una fotografía de Issabela Camil (Camila Sodi) junto al fragmento de “Tengo todo excepto a ti”.
