El presidente Andrés Manuel López Obrador fue ingresado esta mañana al Hospital Central Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para someterse a un chequeo de rutina.
Fue Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República, quien informó del hecho en redes sociales, sin revelar más detalles sobre el estado de salud del mandatario.
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El 17 de enero, el mandatario federal retomó sus actividades públicas oficiales tras convalecer apenas seis días tras padecer por segunda vez Covid-19.
“Ya salimos del contagio, nos fue bien”, dijo el pasado lunes en su tradicional conferencia matutina.
“Es demostrable que esta variante (Ómicron) no tiene la misma gravedad de la anterior, de la variante Delta, en síntomas y también en tiempo de recuperación, esto es bueno para que no nos espantemos”.
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López Obrador fue criticado debido a que no cumplió con los siete días de reposo que obligan las autoridades sanitarias a quienes se contagian de Covid-19 en esta cuarta ola, donde la variante Ómicron predomina.
El portavoz del gobierno federal indicó que el jefe del Ejecutivo federal tenía programado dicho chequeo médico.
Esta mañana, el presidente de la República encabezó su conferencia de prensa, no obstante, informó que permanecería en Palacio Nacional, por lo que su gira de trabajo habitual por estados se aplazaría una semana más.
En el pasado, López Obrador ha tenido otras inconvenientes en su salud, principalmente relacionados al corazón, además de un primer contagio de Covid-19.
El 3 de diciembre del 2013, AMLO fue internado en el hospital privado Médica Sur, en la zona de hospitales del Ciudad de México, por un infarto agudo al miocardio, parte musculosa del corazón situada entre el pericardio y el endocardio.
En aquella ocasión el político fue sometido a una intervención coronaria, pero su evolución fue favorable.
El 9 de octubre de 2018, durante el período en el que ya se había ratificado su victoria electoral antes de tomar protesta como presidente, se dio a conocer que López Obrador se había sometido a un proceso quirúrgico relacionado a un dolor en el cuello.
Fuentes cercanas al actual mandatario nacional explicaron que se le tuvieron que quemar las terminaciones nerviosas de las cervicales del cuello por un fuerte problema de dolencias en la zona.
JGR
