Konrad Kuzminski es parte del personal de un refugio de animales cerca de la frontera de Polonia y Ucrania, que se ha visto lleno de llamadas de ayuda.
Desde que comenzó la invasión rusa, Konrad y sus compañeros de la organización de animales Dioz han rescatado a más de 100 perros, gatos, hamsters, conejos y hasta un camaleón.
“Ha habido muchas noticias falsas e historias no corroboradas de que los ucranianos están matando animales abandonados, eso simplemente no es correcto”, dijo Konrad.
“Hemos estado involucrados en muchas misiones de rescate allí, rescatando animales de los que nos han hablado o que han sido llevados a los refugios. Muchos de ellos están en mal estado, están enfermos, hambrientos o sufren de extremidades rotas. Recogemos a todos los animales que encontramos y los llevamos a nuestro refugio para que los cuiden”, continuó.
En este refugio, han estado trabajando horas extras la última semana para hacer esta travesía todos los días.
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Estos cruzan la frontera a toda velocidad sin tener que detenerse por mucho tiempo y pueden llevar animales rápidamente a su centro de ayuda.
“El fin de semana pasado, recibí una llamada de un tipo que estaba en Ucrania y dijo que vivía solo pero que tenía un perro y quería que lo cuidáramos porque iba a pelear contra los rusos”, expresó.
“Acordamos encontrarnos justo al otro lado de la frontera, y estaba llorando cuando me entregó a su perro, pero le dije que lo cuidaríamos y que él podría recogerlo cuando todo esto terminará”, contó.
Un día Konrad y sus colegas tuvieron que dormir en su camioneta, ya que se habían pasado el toque de queda.
Los animales que reciben un tratamiento exitoso se dan en adopción, pero otros piden que sus mascotas se mantengan a salvo hasta que termine la guerra.
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En su cuenta de Instagram, Konrad publicó un video que muestra a varios perros sentados en silencio en cubículos, con uno mirando en silencio a la pared, desesperado y sin responder a las llamadas.
“Las mascotas durante una guerra no son un problema tan grande como los militares y, en este caso, especialmente las tropas rusas y sus tanques, han causado este problema”, agregó.
Las autoridades polacas han hecho lo posible para que los refugiados ingresen al país con sus mascotas, aunque no tengan vacunas, análisis de sangre o microchip.
La organización Dioz trabaja junto a la Fundación ADA y están solicitando donaciones para poder continuar su trabajo, esto a través de su página de Facebook aquí.
AAM
