La guerra interna que tuvo Perú con una duración de 20 años de 1980 a los 2000, tuvo como consecuencia la aniquilación del pueblo originario de Accomarca a manos del propio ejército, quien justificó la matanza señalándolos como parte de los grupos de guerrilla maoísta del Sendero Luminoso.
Los hechos ocurrieron el 14 de agosto de 1985, cuando fuerzas del ejército peruano metieron dentro de una cabaña a 69 personas habitantes del pueblo para después bombardearlas, balacearlas y finalmente prenderles fuego.
En el grupo de indígenas había niños, niñas, ancianos y mujeres embarazadas.
Las familias de las víctimas han sido socorridas por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) quien ha apoyado a la localización, identificación de cuerpos y gastos funerarios.
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De las 69 víctimas solo se pudieron identificar los restos de 42 personas de los cuales solo 37 han sido reclamados por sus familiares para llevar a cabo la cristiana sepultura.
Durante las dos décadas de guerra interna en Perú, los campesinos pobres de los Andes fueron carne de cañón tanto para las guerrillas como para el Ejército.
MGG
