La vida en la Tierra como la conocemos podría tener un punto final mucho más temprano pues un nuevo estudio afirma que a nuestro planeta le quedan ahora solo mil millones de años antes de que comience a desaparecer lentamente, debido a que la atmósfera perderá la mayor parte de su oxígeno.
Anteriormente, los científicos habían predicho que a la Tierra le quedaban todavía unos cinco mil millones de años antes de que el Sol perdiera su energía, tragándose así la mayoría de los cuerpos celestes presentes en nuestro sistema solar.
La nueva investigación, que fue realizada por Kazumi Ozaki de Toho University, en Funabashi, Japón, en colaboración con Chris Reinhard del Georgia Institute of Technology, en Atlanta, Estados Unidos, se publicó el pasado lunes 1 de marzo en Nature Geoscience.
Los autores del estudio afirmaron que esto sucederá antes de que el planeta pierda la mayor parte del agua que la cubre, debido a que la atmósfera volverá a ser rica en metano y baja en oxígeno (O2).
Actualmente, el oxígeno representa el 20 por ciento de la atmósfera de la Tierra. Mucho de esto lo producen las plantas del planeta. Sin embargo, según la investigación, nuestro planeta ya está arrojando oxígeno y expulsará la mayor parte del gas que sustenta la vida de su atmósfera en mil millones de años.
Este cambio llevará al planeta de regreso a algo parecido al estado en el que se encontraba antes de lo que se conoce como el Gran Evento de Oxidación (GOE) hace unos 2 mil 400 millones de años, dijeron los expertos a Nature.
Además, afirmaron que es poco probable que el oxígeno atmosférico sea una característica permanente de los mundos habitables en general, lo que tiene implicaciones para nuestros esfuerzos por detectar signos de vida más allá del Universo.
“El modelo proyecta que una desoxigenación de la atmósfera, con una caída brusca de O2 atmosférico a niveles que recuerdan a la Tierra Arquea, muy probablemente se desencadenará antes del inicio de las condiciones del efecto invernadero en el sistema climático de la Tierra y antes de la gran pérdida de agua superficial de la Tierra”, escriben los investigadores.
El equipo realizó simulaciones de los sistemas de la Tierra, incluido su clima, procesos biológicos y geológicos e incluso el brillo del Sol, y observó cómo cambiaban los niveles de oxígeno a medida que se transportaba entre el aire, el agua y las rocas.
Ese punto será el final del camino para los seres humanos y la mayoría de las otras formas de vida que dependen del oxígeno, así que es posible que debamos buscar cómo salir del planeta en algún momento dentro de los próximos mil millones de años.
El nuevo estudio forma parte del proyecto NASA NExSS (Nexus for Exoplanet System Science), que está investigando la habitabilidad de planetas distintos al nuestro.
Te puede interesar: Tras terremotos, Nueva Zelanda levanta orden de evacuación por tsunami
JVR