Tras quedar varados en una tormenta de nieve a su regreso de un evento de vacunación contra el Covid-19, unos trabajadores de Salud de Oregon, Estados Unidos, decidieron ir de auto en auto inmunizando a otros conductores antes de que expiraran varias dosis.
El Departamento de Salud Pública del condado Josephine indicó a través de Facebook, que la “clínica improvisada de vacunación” tuvo lugar después de que unos 20 empleados ya no pudieron avanzar en una carretera después de una clínica de inoculación.
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Un golpe de suerte para los varados en la nieve
En ese contexto, explicaron que seis de las vacunas estaban a punto de caducar, por lo que los trabajadores decidieron ofrecerlas a otros conductores varados, pues aunque las inyecciones estaban destinadas a otras personas, “la nieve significaba que esas dosis no llegarían antes de que expiraran”, dijo el departamento de salud.
Por ello, para evitar que estas preciadas dosis se desperdiciaran, el personal caminó de vehículo en vehículo, ofreciendo a las personas la oportunidad de recibir la vacuna. Incluso, había una ambulancia del condado disponible por seguridad, en caso de que alguien presentara reacciones.
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Detallaron que administraron todas las dosis, incluida una a un empleado de la oficina del alguacil del condado de Josephine que había llegado demasiado tarde a la clínica de vacunación pero terminó detenido con los demás.
Todas las dosis fueron aplicadas, incluida una destinada a un empleado de la jefatura de policía de Josephine que llegó tarde a la clínica de vacunación pero posteriormente terminó varado en la carretera con los demás, dijeron las autoridades.
El director de Salud Pública del condado, Mike Weber, dijo que fue una de las “operaciones más sensacionales en las que haya participado”. “Un tipo estaba tan contento que se quitó la camiseta y saltó fuera del coche”, contó a The New York Times.
AE