En la actualidad, poco a poco algunos países han comprendido el papel que el automóvil eléctrico puede desempeñar en el presente para un futuro sustentable. Por ello, han implementado diversas políticas para el combate contra el cambio climático que ocasiona, en gran medida, por las emisiones de dióxido de carbono (CO2 )y otros contaminantes, derivados del petróleo, que genera la industria automotriz.
De acuerdo con el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), para fomentar el uso de vehículos eléctricos y detonar el crecimiento de este mercado, se debe construir una infraestructura adecuada y equitativa. Por ejemplo, ubicar estaciones de carga en calles, autopistas o lugares concurridos impulsaría el uso y la efectividad de autos eléctricos, satisfaciendo las necesidades de los conductores y población en general, con movilidad limpia y segura.
Además, especialistas en el rubro indican que para que la adopción de vehículos 100 por ciento eléctricos se concrete en las ciudades del mundo, resulta vital la participación activa de varios actores, como los gobiernos y las empresas, para promover esta tecnología a favor del medio ambiente, con mecanismos de promoción, inversiones en fuentes renovables y tarifas eléctricas preferenciales para el uso de vehículos electrificados.
Otro aspecto importante para la electrificación de los autos es el relativo a la recarga de las baterías de los automóviles cero emisiones, pues exige una adecuada planificación por el tiempo de recarga a la red eléctrica que necesita para su funcionamiento (entre cuatro y ocho horas, aproximadamente).
“Es muy importante proveer el acceso de las estaciones de carga a las personas, en cualquier lugar donde se estacionen por largos periodos de tiempo cerca de su domicilio, frecuentemente en la noche”, asegura Jessika Trancik, profesora del MIT.
“Ser estratégicos en la expansión de la infraestructura seguirá siendo importante aún cuando los cargadores bajen su precio y nuevos diseños permitan cargar más rápido los autos”, agregó la investigadora.
Además, de la mano del aumento en la flota de automóviles a nivel internacional, surgen una serie de retos para la industria automotriz en cuestión de optimización, diseño, autonomía y adaptaciones para introducirlos de forma adecuada al mercado emergente.
El automóvil eléctrico tiene varios puntos clave, como el de eliminar la contaminación acústica ya que su motor no emite los sonidos provocados por un sistema de combustión interna; funciona a base de una energía renovable y, por lo tanto, sostenible; es más ligero a los convencionales gracias a su estructura simple; ofrece un manejo cómodo pues no necesita embrague ni cambio de marchas; y es económico respecto al tema de la compra de gasolina, entre muchos otros aspectos favorables
Potencializa la industria automotriz del futuro
Un informe de Bloomberg New Energy Finance prevé que la sustitución de automóviles de combustión por los eléctricos está cerca, sobre todo por las políticas ambientales que se promueven en regiones como Europa y Asia; inclusive, ha proyectado que para el 2044 el 55% del total de las ventas de automóviles corresponderá a los autos eléctricos, trayendo consigo cambios profundos en la cadena de valor del vehículo (tecnología, sistemas de fabricación, distribución y servicio de postventa, por ejemplo).
Así, la industria del automóvil eléctrico representa una excelente alternativa para cuidar el medio ambiente, mientras aporta a la movilidad movimiento; aunque en países como México aún se está trabajando en la infraestructura necesaria para facilitar el tránsito de estos vehículos en cualquier vía, es innegable que el mundo va por muy buen camino para posicionarlo.
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