La pandemia de Covid-19 dejó evidencias de que hay un claro impacto de los seres humanos en el medio ambiente y un ejemplo de ello es que las emisiones de gases efecto invernadero cayeron 18.8 por ciento entre enero y junio en España.
Además, el confinamiento permitió que las personas tomaran mayor conciencia en el cuidado del planeta y con ello impulsar las energías renovables, como la solar.
Una muestra de ello, de acuerdo con la Unión Española Fotovoltaica, es que este país registró durante 2020 un aumento del 30 por ciento con respecto a 2019 en las instalaciones de energía solar fotovoltaica de autoconsumo; donde el ámbito doméstico presentó el mayor crecimiento con 9 por ciento más comparado con el año anterior.
Dentro de la energía solar, hay dos tipos: la energía térmica y la energía solar fotovoltaica, que suele tener mayor demanda. Y durante el año pasado, la producción de electricidad por energía solar aumentó un 70 por ciento, frente a la térmica que redujo su producción 12.7 por ciento.
Sus usos, por ejemplo, se dividen. La fotovoltaica requiere de baterías para almacenar la radiación solar y producir energía eléctrica para motores y aparatos eléctricos; en tanto, la térmica recoge la energía a través de depósitos de agua y se emplea para la climatización de casas, calentar el agua de piscinas, entre otras cosas.
Así que van las ventajas de la energía solar.
Aunque sus reservas pueden ser limitadas, se trata de una energía inagotable y con ello, las próximas generaciones contarán con una fuente sostenible de energía. Además, la energía solar, supone un ahorro económico a un mediano y largo plazo.
Además, la zona y el número de horas de sol son cuestiones a considerar para maximizar el ahorro, pero lo que está claro es que la instalación de paneles solares estabiliza los costes de la energía.
También, la instalación es sencilla, pues los paneles solares son duraderos, silenciosos y fabricados en la mayoría de las ocasiones con silicio, uno de los materiales más abundantes en la tierra.
Los gastos de mantenimiento son mínimos, además de que una vez instaladas las placas solares, su conservación, especialmente para autoconsumo, tiene un costo bajo.
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