Durante la pandemia, el cubrebocas se volvió un instrumento necesario para disminuir los contagios de Covid-19, por lo que se convirtió en algo indispensable; sin embargo, algunas personas desarrollaron un temor por quitarse la mascarilla, lo que se conoce como síndrome de la cara vacía.
La psicóloga española Laura Fuster explicó para el medio Voz de América que después de dos años de pandemia algunas personas desarrollaron este síndrome que provoca ansiedad y nerviosismo ante la idea de quitarse el cubrebocas en público.
La experta explicó que existen dos tipos de miedo relacionados con el síndrome de la cara vacía; el primero está relacionado con el miedo a descubrirse la casa en público por inseguridades y el segundo, es la ansiedad de exponerse al contagio de Covid-19.
Aunque estos temores lo puede experimentar cualquiera, el síndrome está asociado generalmente con los adolescentes.
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“Queremos sentirnos incluidos en ese grupo, y todo eso hace que en los adolescentes se dé mucha más importancia. La cara de un adulto no cambia tanto como la de una persona de 12 a 14 años, pues suelen llevar ortodoncia, aparece el acné, etc. Entonces el cubrebocas les ha dado cierta seguridad”, dijo Fuster.
Añadió que incluso puede haber jóvenes que eviten quitarse el cubrebocas y ponen cualquier pretexto para dejárselo puesto la mayor parte del tiempo posible cuando están en público.
La especialista también indicó que para superar el miedo a quitarse el cubrebocas en público, es necesario validar las emociones, es decir, identificar los pensamientos negativos y contraponerse a ellos.
También recomienda dejar de usar la mascarilla de manera progresiva, salir de casa con alguna persona de confianza y acudir a lugares con poca gente donde se pueda quitar el cubrebocas.
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Añadió que hacer alguna actividad física también puede ayudar a calmar la ansiedad que produce el síndrome de la cara vacía. Sin embargo, se debe pedir ayuda a un experto cuando la ansiedad “este limitando ciertas áreas de la vida”.
AAM
