Si bien en la actualidad la forma más fácil y viable para saber si estás embarazada es a través de una prueba de las farmacias, nuestras abuelas tenían sus propios test caseros para averiguarlo.
Se trata de pruebas seguras cuya efectividad varía según el ciclo menstrual y de ovulación de la mujer. Además, algunos de estos métodos podrían ser lo suficientemente sensibles como para detectar el embarazo el primer día de falta del periodo.
¿Cuáles son los síntomas del embarazo?
Cuando estás embarazada las mujeres presentan síntomas, muchos de ellos son producidos por alteraciones en tus hormonas provocadas por la concepción.
Aunque la principal señal que indica que una mujer está esperando un bebé es la ausencia del período, en aquellas que su menstruación es irregular, este puede no ser un síntoma fiable.
Estos son los síntomas que aparecen, generalmente, en los primeros 15 días tras producirse la fecundación del óvulo:
- Atraso en la menstruación
- Mamas y pezones inflamados y sensibles
- Oscurecimiento de la aureola de los pezones
- Sangrados vaginales leves (Por su duración y cantidad, no se confunde con el periodo)
- Sensación de fatiga
- Náuseas y vómitos
- Antojos de determinados alimentos
- Alteraciones del apetito
- Cambios en el estado de ánimo
- Incremento de la frecuencia en la que se va al baño
Te puede interesar: Revela Yuya cómo descubrió que estaba embarazada (Video)
Pruebas caseras de embarazo
Te dejamos una lista de pruebas caseras más populares para saber si estás embarazada.
Prueba con pasta de dientes
Para este test es importante que ocupes pasta de dientes blanca. En el fondo de un vaso de vidrio pon un poco de pasta de dientes y luego pon unas gotas de la primera orina de la mañana y remueve con un palo. Si se pone azul o celeste significa que estás embarazada; deja igual manera si se forma espuma.
Prueba del aceite
Algunas mujeres aseguran que esta prueba de embarazo casera es una de las más fiables. Para hacerla recoger tu primera orina en un vaso de cristal, y dejarla enfriar. Posteriormente con un gotero añade al vaso cuatro gotas de aceite pero separadas la una de la otra. El resultado será positivo si las gotas se unen.
Test con vinagre blanco
Una de las pruebas más populares debido a que regularmente tenemos vinagre en casa. Deberás recoger la orina de la mañana en un vaso de cristal y añadir una cucharada de vinagre, deja reposar unos 20 minutos sin remover. En caso de que se forme espuma o se torna verdoso o amarillento estás embarazada, si sigue normal es negativo.
Leer más: Revela ‘Mis Pastelitos’ que está embarazada (Video)
Cambio en el flujo vaginal
En ese trest no necesitarás la orina, sino que simplemente deberás observar el color de tu flujo vaginal. Cuando las mujeres quedan embarazadas, el flujo se vuelve de un color claro, casi transparente y no varía a lo largo del mes.
Azúcar
Vierte 3 cucharadas grandes de azúcar en un vaso de cristal y luego añade la primera orina del día. En el caso de que el azúcar se disuelva estás embarazada, pero si se forman grumos, el resultado es negativo.
¿Son fiables los test de embarazo caseros?
Aunque muchas mujeres aseguran que los test de embarazo caseros les funcionaron, estos tienen un alto índice de error y no son del todo fiables. Incluso no hay evidencias científicas de que funcionen, pues estas pruebas han pasado de generación en generación a lo largo de la historia.
Por tal motivo si realmente necesitas saber si estás embarazada, no te arriesgues y en los primeros síntomas realiza una prueba de embarazo de la farmacia o acude con tu ginecólogo.
Cuándo se usan los test de embarazo
Todos los test de embarazo del mercado funcionan del mismo modo, pues buscan detectar la hormona GCH (gonadotropina coriónica humana), la cual está presente en la orina de la mujer cuando se encuentra embarazada, debido a que la produce el embrión.
En el caso de que una prueba de embarazo en base a la hormona GCH dé positivo, significa que esperas a un bebé con total certeza. Solo puede producirse un falso positivo en caso de que el test esté defectuoso o también por un medicamento como antiepilépticos o tranquilizantes.
AE