En Tamaulipas un hombre en estado de ebriedad le prendió fuego a una capilla denominada Santuario de la “Santísima Muerte”; al ser detenido por policías estatales aseguró que lo hizo porque “Dios me lo ordenó”.
Al lugar acudieron rápidamente elementos del cuerpo de bomberos que al intentar sofocar el incendio, el hombre los amenazó con un cuchillo que les impidió actuar, por lo que pidieron apoyo de la Policía Estatal, y cuando llegaron los uniformados el hombre también los amenazó con el cuchillo.
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Tras unos forcejeos finalmente los policías lograron someterlo y fue llevado detenido por los daños que ocasionó y por atentar contra los agentes, de acuerdo con testigos el sujeto se sentó a unos metros tomando una cerveza contemplando lo que había hecho.
El culto a la Santa Muerte se ha extendido en los últimos años por todo México, por lo que es cada vez más común ver templos dedicados a este rito, en Tultitlan, Estado de México se encuentra la Santa Muerte más alta del mundo con una altura de 22 metros