La reaparición de Silvia Pinal en la obra de teatro infantil “Caperucita !Qué onda con tu abuelita¡”, ha desatado una ola de críticas, pues en algunos videos que circulan en redes sociales se puede ver a la primera actriz en silla de ruedas, encorvada y por momentos levanta el rostro mientras se escuchan los aplausos.
Incluso algunos colegas como el actor Lalo España, han criticado que la familia de la artista de 91 años permita que en su estado de salud siga trabajando.
“Terrible que hagan esto con doña Silvia Pinal. Terrible. ¡Qué pena!”, escribió Lalo España como respuesta a la publicación de una revista en la que se observa el estado poco óptimo de la actriz que debuta hoy en “Caperucita !Qué onda con tu abuelita¡”.
Sin levantarse, recibió los aplausos en el Nuevo Teatro Silvia Pinal como parte de una temporada que está planeada para dar funciones todos los domingos durante tres meses bajo la dirección de Carlos Ignacio y la producción de Iván Cochegrus, quien también le da vida al lobo feroz.
Para defenderse de los ataques, Cochegrus publicó un mensaje en donde afirmó que se trata de un homenaje y un sueño para Pinal volver a sentir el cariño. “Este homenaje en teatro es su decisión de estar cerca de su público. Quienes hacen daño con sus comentarios y mentiras, que Dios los bendiga”.
Usuarios de redes sociales lamentaron que la familia de Pinal permita que en condiciones poco óptimas siga trabajando, pues dicen, no es necesario, el nombre y el reconocimiento ya lo tiene, por lo que “ese tipo de espectáculo es penoso”; han hecho el llamado de no asistir a ver la puesta en escena.
“Si Silvia Pinal a sus 90 años (y evidentemente cansada) tiene que seguir trabajando, qué nos espera a los millennials”, dijo uno.
Los comentarios siguieron: “Silvia Pinal no se merece esa infamia, que asco”, ¿cómo es posible que a Silvia Pinal, está protagonista de la ganadora de la Palma de Oro en Cannes, esté pasando por tremenda humillación?” o “que quede en el recuerdo de todos como la gran Silvia Pinal y no como ese ridículo títere de exhibición” son algunos de los posteos.
Mientras que algunos otros por el contrario, aplaudieron que doña Silvia aún haga lo que le gusta, y consideraron positivo que a las personas de la tercera edad se les permita hacer lo que les gusta para que no entren en depresión.
“Yo cometí el error con mi madre de dejarla ‘descansar’ en las comodidades de su hogar y le dio una depresión terrible porque al no dejarla hacer nada según yo para que ‘descansara’ se fue apagando; al contrario debemos dejar que sigan sintiéndose útiles según su gusto”, opinó una usuaria.
Alarma la salud de Silvia Pinal
A inicios de abril se llevó a cabo la conferencia de prensa para anunciar el estreno del musical “Caperucita ¡Qué onda con tu abuelita!”, donde Silvia Pinal interpretará a la abuelita; en esa ocasión la actriz estuvo acompañada de todo el elenco, pero durante este encuentro con la prensa comenzó a tener episodios de tos y a divagar un poco en sus respuestas, por eso su asistente señaló que la señora no daría entrevistas porque había amanecido un poco enferma y debían cuidarla.
La escena se repitió durante una entrevista para el programa “De primera mano”, por lo cual los internautas criticaron que se exponga de esa manera a Pinal.
Recordemos que Silvia Pinal estuvo hospitalizada en diciembre pasado, debido a que se contagió de Covid-19, una arritmia cardiaca y la presión arterial baja dispararon la alarma, por eso fue llevada en ambulancia a Médica Sur, donde fue diagnosticada e ingresada de inmediato a terapia intensiva de manera preventiva, para posteriormente llevarla a una habitación.
Debido a que la actriz contaba con su esquema de vacunación completo, pasó el cuadro de contagio sin gravedad en su salud pero debido a su edad debían extremar cuidados, una semana después fue dada de alta para que se recuperará en casa.
En junio de 2021 Silvia Pinal ya había estado en el hospital, después de haber festejado en Acapulco el cumpleaños de su bisnieta Michelle Salas, pero su hija Sylvia Pasquel aclaró que la protagonista de películas como “El inocente” (1956) y “Viridiana” (1961), sólo estaba internada para que le realizaran algunos exámenes de rutina, así que no había nada de qué preocuparse.
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