Es antinatural suponer que se puede hacer que los perros no ladren, es algo imposible ya que es innato a su naturaleza y su medio de comunicación.
Lo que sí es posible es informarse acerca de los lomitos para reducir la molestia de sus ladridos a lo mínimo posible.
Si estas en planes de adquirir una mascota de compañía y te declaras enemigo del ruido, lo mejor que puedes hacer es escoger una raza que no ladre tanto.
Para ayudarte con tu decisión te dejamos a las siete razas que más ladran:
- Yorkshire Terrier.
- Chihuahua.
- Beagle.
- Pequinés.
- West Highland White Terrier.
- Caniche miniatura.
- Schnauzer miniatura.
Tal parece que la intensidad de los ladridos es inversamente proporcional al tamaño del perro, por que casualmente los perros de menor tamaño resultaron ser los más escandalosos.
Ahora si lo que prefieres es adoptar a una mascota criolla lo ideal es que fuera un cachorro ya que se le puede entrenar para enseñarle cuando si y cuando no ladrar.
Pero si ya tienes a tu mascota, es adulta y lo que buscas es controlar los ladridos, por que no te dejan dormir o ya te metieron en apuros con los vecinos, lo principal para solucionar el problema es identificar porque ladra el perro, esto mediante un proceso de paciente observación, una vez identificada la causa, determinar si es suficiente motivo o no para ladrar.
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Si existe un motivo lamento comunicarte que no será posible censurarlo, pero si el motivo es poco significativo puedes intentar los siguientes tips:
- Aumenta el ejercicio fuera de casa.
- Consigue otra compañía animal.
- Dejale la radio o televisión prendida.
- Comprale varios juguetes para que se entretenga cuando está solo.
- Acondiciona una ventana para que pueda mirar al exterior.
Si la mascota se altera cuando sucede algún ruido inesperado como el timbre o el camión de la basura, lo que funciona es ignorar el ruido, con esto se desestabiliza el sonido y así tu perro no lo interpreta como una interrupción, recuerda hacer de esto un hábito para que funcione.
Si tu perro es de los que te piden que lo alimentes o juegues con él a base de ladridos, debes de ignorarlo por completo, para que este no se acostumbre y aunque al principio cuesta trabajo, tendrás que ceder a sus deseos, hasta que se haya calmado.
MGG