La Policía de West Yorkshire (norte de Inglaterra) solicitó hace unos días en redes sociales la colaboración ciudadana para encontrar a un ladrón de casas. Curiosamente, el rostro de este sujeto se viralizó rápidamente, pues muchas mujeres quedaron cautivadas por lo apuesto que es.
El mensaje de la policía, con la foto del individuo, era el siguiente: “¿Puede ayudarnos a localizar a Jonathan Cahill, que ha sido llamado a prisión? Tiene 37 años y se cree que reside en el área de Wakefield.
Comparta nuestra apelación a continuación y contáctenos si puede ayudar a nuestros oficiales a localizarlo”.
Cahill estuvo entre rejas hasta el pasado mes de septiembre después de cumplir parte de una sentencia por robo.
Hasta ahí todo sería normal si no fuera porque la imagen de Jonathan se ha hecho viral, y no precisamente por sus delitos, sino por lo guapo que es.
La Policía lo presentó como “un hombre de constitución mediana y de 1,80 de altura”, junto a una fotografía de su cara, lo que ha motivado toda una ola de reacciones. Tanto en su página web como en Twitter, los agentes han recibido hasta 7.000 mensajes de ciudadanos, la mayoría mujeres, que, cautivadas por este amigo de lo ajeno, mostraban su determinación a encontrarlo incluso antes que la Policía. Así que, más que colaboración, con lo que se ha encontrado la Policía ha sido con una legión de defensoras del reo.
Los divertidos mensajes en las redes sociales muestran el furor que ha despertado el ladrón entre las mujeres: “¿Cuál es su crimen, romper corazones o casas?”, “Cristo todopoderoso. Puede esconderse debajo de mi cama”, “¡Si lo encuentro, él mismo rogará a la Policía que se lo lleve!” o “Si lo encuentro, ¿me lo puedo quedar?”, fueron algunas de las reacciones en las redes sociales.
Ni siquiera su profesión al margen de la ley conseguía desanimar a sus admiradoras: “Podría dejar la puerta de casa y del dormitorio abiertas”, “La llave está debajo de la maceta, Jonathan”, “Sólo con el interés de ayudar a la Policía a llevarlo ante la Justicia, dejaré que venga a romper mis puertas y lo ataré a la cama hasta que lleguen”, decían otras de sus seguidoras.
El caso no pasó desapercibido para los usuarios de las redes sociales y pronto lo compararon con el del fugitivo estadounidense Jeremy Meeks, quien en 2014 fue apodado “el delincuente más sexy del mundo”. Éste llegó a conseguir incluso un contrato de modelo cuando salió de la cárcel.
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