Rafa Jaime, se convirtió en el primer invidente mexicano en conquistar la cima del Denali, la montaña más alta de Latinoamérica, ubicada en Alaska, Estados Unidos.
Acompañado por su guía, amigo y pareja de expedición, Omar Álvarez, Jaime escaló una de las montañas más complicadas en cuanto a técnica y difícil acceso, pues las temperaturas son muy bajas.
Para realizar esta hazaña, partieron de Alaska el 5 de junio y el 10 comenzó la expedición, la cual duró 19 días y forma parte de un proyecto llamado “Cordada Obscuras” que consiste en escalar las siete cumbres más altas de cada continente.
Ambos alpinistas documentaron en redes sociales su ascenso en el monte Denali.
“Luego de 19 días de expedición con mal clima y largos días de espera, @rafajaimemx y yo, el equipo @cordadaobscuras, pisamos la cima del Denali a las 21:07 horas. Y con ello nos convertimos en la 1ª Cordada Iberoamericana con un integrante ciego en pisar la cima del Denali, una de las montañas del Seven Summits, la más complicada en cuanto a técnica y de difícil acceso por sus bajas temperaturas. Ahora a emprender el descenso”, fue lo que publicó Omar Álvarez en Instagram y le dio la vuelta al mundo al ser compartida por los usuarios.
Unos días después, Rafael Jaime le mostró al mundo el tramo más complicado del Denali en Twitter.
“Reporte de expedición. Mejoró el clima y hoy, subiremos el último y más duro tramo de la montaña. Hemos iniciado la fase final del ascenso del Monte DENALI en Alaska, con una altura de 6 mil 190 metros. #HagamosCima #VamosPorLaCima #CordadaObscuras”.
Rafael Jaime tiene un largo historial en el Triatlón, teniendo varios éxitos en maratones, en Triatlones, el Gran Fondo Alcala, el Ironman de Texas, los Juegos Paralímpicos de 2016, fue el primer deportista ciego en completar el Ultraman, entre otros logros.
El monte Denali es considerada la montaña más fría de todo el mundo, está a menos de 390 kilómetros del círculo ártico polar y esto habla de una expedición en la cual el clima es extremo y hay que cruzar toda la montaña cargando aproximadamente 50 o 60 kilogramos por cada montañista.
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