El esquema de Ponzi es un fraude mediante el que estafadores consiguen pagar los intereses de una inversión mediante el mismo dinero invertido o con el capital de nuevos inversores. En términos más simples, es donde una persona o empresa ofrece una gran tasa de retorno de su inversión y al obtener un buen pago de dividendos o intereses, la otra piensa que fue una gran idea poner el dinero de su jubilación que tanto le costó ganar.
Este “sistema” consiste en un proceso en el que las ganancias que obtienen los primeros inversionistas son generadas gracias al dinero aportado por ellos mismos o por otros nuevos inversores que caen engañados por las promesas de obtener, casi siempre, grandes beneficios; la operación fraudulenta funciona sólo si crece la cantidad de nuevas víctimas.
El esquema Ponzi inicia cuando una persona (física o jurídica) ofrece gran rentabilidad a inversores y convence con facilidad a la gente para que le preste capital para ser invertido; así, los intereses del dinero depositado o prestado son pagados con el dinero que invierten los nuevos clientes. El sistema sigue funcionando hasta que deja de entrar dinero -por ejemplo, por una crisis- y los estafadores desmontan el entramado y dejan a la persona sin los ahorros que habían invertido.
Aunque generalmente se ve bien a corto plazo, un esquema Ponzi eventualmente colapsa al no existir nada o muy poco que esté respaldando el dinero que emiten (por ejemplo acciones, bonos o inversiones en bienes raíces), excepto que cuente los bienes o propiedades que el estafador compró con dinero ajeno.
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Para evitar caer en este tipo de estafas, especialistas indican que la mejor forma es desconfiar totalmente de rentabilidades muy altas con respecto a las que ofrece el mercado, además de asegurarse de lo que se compran y en qué se invierte, siempre leyendo con detenimiento los contratos.
Además, recuerdan que los inversionistas que planean su jubilación deben revisar sus estados financieros y sus metas, y hacer un balance crítico al evaluar una nueva oportunidad de inversión. Asimismo, hacen hincapié en recordar sobre la inversión de fondos de jubilación que no hay una segunda oportunidad y que aquellos que buscan invertir dinero destinado a su jubilación deben ser más cautelosos para no quedar atrapados en un esquema Ponzi.
El origen del esquema Ponzi
Estos esquemas se conocen por Carlo Ponzi, un famoso delincuente de origen italiano que estafó a muchas personas en Estados Unidos en los años 20. Sin embargo, ya se utilizaban antes. En Madrid, el primer sistema de Ponzi que se reconoce se estableció por Baldomera Larra, hija de Mariano José de Larra y autora del primer fraude piramidal de la historia.
De familia precaria y cansada de pedir dinero y pagar siempre altos intereses, Baldomera empezó un negocio de préstamos que cobró pronta fama, más allá de las fronteras españolas, y por el que llegó a recaudar 22 millones de reales y fue conocida más allá de las fronteras nacionales.
Sin embargo, su negocio se quebró en diciembre de 1876, cuando decidió desaparecer con todo el dinero que pudo, pero fue detenida y llevada a juicio dos años más tarde. Así, Ponzi se documentó sobre el caso, bautizó la estafa y creó su propio negocio piramidal.