Este lunes más de 8 estados del norte sufrieron apagones masivos. Ante esta situación la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) explicaron que esto fue debido a la tormenta invernal que azotó a Texas, Estados Unidos, y varias entidades de nuestro país, pues provocó una alza en la demanda de gas natural y un corte en el suministro del combustible.
Sin embargo, el asesor principal del Instituto de México en el grupo de expertos Wilson Center en Washington DC, Duncan Wood, desmintió que las fallas eléctricas en nuestro país fueran a consecuencia de una suspensión del suministro de gas natural.
Cabe recordar que la red eléctrica de Texas alimentada con gas natural falló de manera histórica en medio de temperaturas récord y una creciente demanda de calefacción.
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Por lo mismo la CFE, que depende en gran parte del suministro de gas natural del país vecino, explican que fue incapaz de proporcionar electricidad a 4.7 millones de clientes, más de una cuarta parte de ellos en los estados Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, entre otros.
Pero frente a esta situación la dependencia aseguró el lunes a través de un comunicado que Texas había suspendido el suministro de gas natural a la CFE por las bajas temperaturas.
En ese contexto, el experto energético calificó como “asqueroso” estos señalamientos de la CFE, pues aseguran que Texas no hizo tal cosa y acusó que el mega apagón en los estados del norte de México fue provocado por la mala planificación de emergencia, la mala gestión del sector energético de México y la incapacidad o falta de voluntad de la CFE para comprar gas natural a precios altos.
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“No sorprende que las autoridades mexicanas aprovechen esta situación para defender lo que ellos llaman soberanía energética”, dijo Duncan Wood y agregó: “esa es la narrativa subyacente . El gobierno quiere tener el control total de su sector energético “.
En el portal El Paso Times, señalan que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, frenó lo que había sido “una apertura histórica del sector energético del país a la inversión privada y la competencia”, así como su necedad en no flexibilizar ni a cambiar su política energética.
Destacan que como resultado, la exploración, producción, transmisión y almacenamiento de gas natural han sufrido, dicen los analistas. Asimismo, lo ha hecho la diversificación de las fuentes de energía.
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Es importante mencionar que durante su administración el mandatario prohibió efectivamente la hidrofracturación y frenó la inversión en fuentes de energía renovable a favor del gasto en la producción de combustibles fósiles, incluida la construcción de una nueva refinería de petróleo.
Ante esto, Adrian Duhalt, miembro del Centro de Estudios Energéticos del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, explicó que más de la mitad de la electricidad que genera CFE en México es alimentada por gas natural.
“Es necesario invertir en líneas de transmisión e infraestructura y en energía renovable. La administración detuvo la política de almacenamiento de gas”, dijo Duhalt.
“Sume todos estos factores y llegamos a este punto. (…) Lo que sucedió con el clima frío en Texas puso de manifiesto la vulnerabilidad del sistema eléctrico de México”, puntualizó.
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Detalla que en medida que las tuberías de transmisión en Texas se congelaron, dañando los suministros, la demanda del combustible se disparó, por lo que se elevaron los precios del gas natural. La respuesta de la CFE fue cortar el suministro eléctrico a grandes extensiones de los estados del norte de México, desde Sonora hasta Chihuahua, Durango y Nuevo León.
En su comunicado, la dependencia señaló que las temperaturas extremas en Texas provocaron “cortes significativos en el suministro de gas debido a conductos congelados”.
Por su parte, el analista de la consultora energética mexicana Gadex y con sede en Ciudad de México, Eduardo Prud’homme, enfatizó que Texas no cortó el suministro a México, ya que la producción de gas natural en el Waha Hub de West Texas cayó un 40 por ciento el lunes; no se detuvo.
“Entiendo que hubo escasez de gas, pero no fue un cierre. (…) Fue una bajada de los volúmenes disponibles. La decisión fue económica. La (CFE) decidió no comprar el gas por el precio”, indicó.
AE
