El 14 de abril se cumplen 110 años del hundimiento del Titanic y nos dimos a la tarea de investigar el destino de los animales de compañía de la tripulación de primera clase.
La información que se tiene sobre el hundimiento del transatlántico que buscó ser el más grande del mundo, es producto de una mezcla entre lo real y la fantasía
Aunque se cree que seguramente existieron muchos más, se tiene registro documental únicamente de 12 caninos que viajaban en el Titanic.
Estaban resguardados en el área del cargamento del barco, tenían jaula privada, calefacción y eran sacados a pasear al área de tercera clase una vez al día por algún mayordomo o botón.
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La presencia de las mascotas se atribuía a que el día 15 de abril se realizaría una exposición canina, la cual por obvias razones, no se concretó.
Los dueños de las mascotas pagaron el precio de un boleto de niño para poder viajar con sus mascotas, este privilegio únicamente estaba disponible para la primera clase.
De los 12 perros que viajaban únicamente tres pudieron sobrevivir, esto gracias a su pequeño tamaño que permitió a los dueños ocultarlos.
Se trató de dos pomeranias y un pequinés.
Lamentablemente las razas de las demás mascotas que eran: dogo alemán, airedale terrier, cavalier king charles spaniel, bulldog francés, fox terrier, entre otras, tuvieron la desventaja de su tamaño y murieron ahogados en la perrera.
MGG
