Un abuelo convirtió la terraza de su casa en una pista de hielo para practicar hockey con su nieto, y así transmitirle la pasión por los deportes invernales en medio del confinamiento.
Zhang Baoqi, es un adulto mayor de 66 años, contó al canal estatal chino CCTV que considera que el hockey sobre hielo ayuda a formar en los niños el sentido de la valentía y la tenacidad, ya que enseña a levantarse y seguir adelante aun tras una dura caída.
Con esa idea en mente, el jubilado trabajó durante seis meses para concretar su plan en el municipio de Tianjin, al norte de China. Para ello, primero debió impermeabilizar cuidadosamente el techo y colocar materiales de aislamiento sonoro para impedir molestias a los vecinos de abajo.
La siguiente etapa consistió en cubrir propiamente la pista con hielo, algo que resultó más complicado de lo que inicialmente había pensado.
Probando con paciencia una y otra vez, el hombre notó que al verter agua en determinadas horas de la noche esta se congelaba de manera demasiado rápida e irregular, por lo cual empezó a hacerlo cerca del mediodía y obtuvo así una superficie mucho más plana.
Asimismo, logró darle una mayor resistencia al hielo mezclando el agua con cierta cantidad de leche e incluso se las ingenió para pulir la superficie con ayuda de una motosierra.
Finalmente, sus esfuerzos dieron el resultado esperado. Ahora su nieto disfruta entrenando con él y asegura mostrarse orgulloso ante sus amigos por la pista de hielo hecha por su abuelo.
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