El titular del Ejecutivo federal envió al Congreso de la Unión una modificación a la Ley Minera que fue aprobada la víspera por la Cámara de Diputados.
A propósito del tema se realizó un análisis de qué es lo que se ha dicho sobre el mismo.
En diciembre de 2019, el extitular de la Semarnat, Víctor Toledo, realizó una optimista declaración mencionando que México era una de las principales potencias en reservas y producción de litio.
Pero 10 meses después, en octubre de 2020, la Secretaría de Economía descartó ese dato, con el argumento de que “México no tiene el yacimiento más grande de litio. No hay un solo kilogramo que se produzca, tenemos yacimientos con contenido muy bajo. El litio se encuentra revuelto con arcilla, pero esas toneladas de arcilla no son litio”.
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El 26 de junio de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró: “no es necesaria la nacionalización porque de acuerdo con la Constitución, en el Artículo 27 se establece el dominio de la nación de los recursos generales que están en el suelo y en el subsuelo”.
Dicho artículo versa: “Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos naturales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas; de todos los minerales […] tales como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utilizados en la industria…”
Y ocho meses después, el 2 de febrero, el presidente López Obrador declaró que si bien existen autorizaciones para explotar litio, serían irregulares.
“Cuando se entregaron esas concesiones no era litio, era para la explotación de minerales, el litio es otra cosa, es de la Nación, no es como el oro, no como la plata ni el cobre”, sin embargo, según la tabla periódica de los elementos el litio es un metal blando al igual que el oro y la plata, por lo cual deja en duda a que se refería con que el litio “era otra cosa”, explicó.
La víspera, López Obrador comentó acerca de una iniciativa de reforma a la Ley Minería.
“Se va a discutir para que nacionalicemos el litio, así de claro, y que solo se utilice para el beneficio del desarrollo nacional”, explicó el mandatario.
La declaración ha sido difícil de comprender por la presencia de claras contradicciones, habla sobre nacionalizar lo que se supone ya está nacionalizado y apuesta por una industria, que según los estudios científicos no es rentable.
MGG
