La dirigencia de Morena está en problemas. El presidente Alfonso Ramírez Cuellar está denunciando que su antecesora Yeidckol Polevnsky y ahora secretaria general del partido, pagó millonarios contratos por obras que no se realizaron.
Prueba de ello, es un contrato de 395 millones de pesos que la exsenadora pagó a un amigo para remodelar edificios que no existen y otros servicios incumplidos.
“Si no actuamos ya será un daño patrimonial demasiado grande, porque no se puso ni un ladrillo, el partido no puede perder ese dinero y el empresario no quiere dar la cara”, dijeron fuentes cercanas a Ramírez Cuellar.
Ante ello, se interpondrán las demandas correspondientes para recuperar ese dinero.
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La información revela que los contratos que entregó la también empresaria, como presidenta de Morena, fueron con dos filiales de Grupo EBOR de Enrique Borbolla García, un queretano amigo de Polevsky y ha participado en reuniones empresariales con Alfonso Romo, coordinador de la oficina de la Presidencia,
La filial fue constituida antes de obtener el contrato y casualmente ahora no reporta actividad financiera.
También se está investigando dos acuerdos del año pasado para construir, adaptar, remodelar, además para la compra de mobiliario y accesorios de oficinas; incluso uno era para la adquisición de equipo de cómputo y sistemas de seguridad para las oficinas de la dirigencia nacional, pero ningún trabajo o compra se hizo.
Incluso, Morena no tenía inmuebles comprados, aunque pagó por anticipado 312 millones 445 mil pesos a Inmobiliaria Moscati de Querétaro S.A. de C. V. y 82 millones 555 mil pesos a Estrada Miranda Proyecto y Construcción S. A. de C. V.
Borbolla fue encarcelado en 2014 por la compra de un avión para el entonces gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, aunque la nave nunca fue entregada.
Con información de Reforma
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