Tras la detención del narcotraficante Rafael Caro Quintero, por parte de la Marina de México, surge el nombre de Enrique ‘Kiki’ Camarena, el exagente de la DEA de Estados Unidos, que fue secuestrado, torturado y asesinado por integrantes del Cártel de Guadalajara.
El capo sinaloense es señalado en Estados Unidos por ordenar el asesinato del agente de la DEA en 1985, cuando Caro Quintero y Miguel Ángel Félix Gallardo eran líderes de la organización criminal.
En las más de tres décadas de la historia reciente de México, se ha documentado sobre la tortura y muerte de Camarena, en donde según crónicas de la época, estuvieron involucrados el Cártel de Guadalajara, funcionarios del Gobierno mexicano, autoridades federales y estatales e incluso agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos.
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El fue Enrique ‘Kiki’ Camarena
Enrique Camarena nació en Mexicali, Baja California, el 26 de julio de 1947, pero radicó en Calexico, California, gracias a eso obtuvo la nacionalidad estadounidense.
Camarena se unió a la DEA en junio de 1974 como agente especial en la oficina de distrito de Calexico, California. Fue asignado a la Oficina del Distrito de Fresno, California en septiembre de 1977 y transferido a la Oficina Residente de Guadalajara, México en julio de 1981, específicamente para infiltrarse en el cártel de Guadalajara, liderado por Félix Gallardo, donde puso reportar los pasos de otros capos integrantes del grupo criminal como Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo, alias ‘Don Neto’.
En 1981, logró infiltrarse en el Cártel de Guadalajara como agricultor, en parte gracias a su herencia latina y destacándose en el grupo criminal facilitando la seguridad de la misma en los estados del Pacífico mexicano. Su trabajo ayudó a romper varios grupos delictivos con éxito. Se las arregló para mantener su cara fuera de los periódicos y otros medios de comunicación.
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De acuerdo con la DEA, el agente fue secuestrado, torturado y asesinado por integrantes del cártel de Guadalajara con la participación de agentes de la extinta Dirección Federal de Seguridad (el entonces aparato de inteligencia mexicano), luego de ser descubierto tras haberse infiltrado en la organización criminal.
Su intrusión en la estructura del cártel llevó al desmantelamiento del rancho ‘El Búfalo’, en el poblado del mismo nombre, en la zona del Triángulo Dorado correspondiente a Chihuahua. Kiki había decidido investigar por aire el negocio de las drogas en el norte de México y volando en una avioneta pilotada por Alfredo Zavala descubrió en medio del desierto un gran espacio verde con plantas perfectamente sembradas.
La madrugada del 7 de noviembre de 1984, el Ejército, con ayuda de la DEA, decomisó nueve mil toneladas de mariguana en el lugar, lo que en ese momento representó uno de los más grandes golpes de la historia. Eran cerca de mil hectáreas sembradas, equivalente a mil 470 canchas de futbol, equivalentes en ese entonces a unos ocho millones de dólares.
¿Cómo murió?
Camarena, que desde entonces es considerado un héroe por el gobierno de Estados Unidos. Según información del gobierno estadounidense, Rafael Caro Quintero supo que Enrique Camarena no era un simple campesino sino un agente encubierto y decidió vengarse tras haber dejado al descubierto su poderoso sembradío de cannabis.
Fue secuestrado el 7 de febrero 1985 cuando salía de las inmediaciones del consulado estadounidense en Guadalajara, cuando se dirigía a comer con su esposa fue secuestrado por cinco hombres que lo metieron en un auto.
Lo llevaron a una casa, lo torturaron y lo mataron. Su cuerpo apareció cuatro semanas después en el estado vecino de Michoacán. La agencia cree que fue torturado durante dos días antes de morir cuando aplastaron su cráneo.
Se ha señalado que sus raptores recurrieron al médico Humberto Álvarez Machain para reanimarlo y, sobre todo, para mantenerlo con vida lo suficiente para poder seguir con las sesiones que incluyeron, entre otras cosas, perforarle el cráneo con un destornillador.