Existe la idea de que el cannabis sólo es una droga, la cual, a excepción de fines médicos, no tiene ningún otro beneficio para la sociedad.
Sin embargo esto no es real. El cáñamo es una de las variedades del cannabis que tiene cientos de usos industriales, textiles y hasta alimenticios.
Muestra de ello es el descubrimiento accidental en el centro de China, en la tumba de un soldado de la dinastía Tang (618-907) donde se encontraron restos de cannabis.
Esto demostró que la planta constituía una de las bases del alimento de la población en esa época.
La tumba, perteneciente al capitán de caballería Guo Xing, fue localizada en 2019 durante unas obras en el patio de una escuela primaria; estaba perfectamente conservada, decorada con murales, objetos y había artefactos intactos.
En una de las vasijas, en la que había alimentos básicos de la época, se encontraron restos de cannabis, incluyendo algunas semillas que aún mostraban su color original y un tamaño casi el doble de lo habitual.
Investigadores creen que se trata de cannabis sativa, una variedad originaria de Asia central con menor concentración de tetrahidrocannabinol (THC) sustancia psicoactiva como la que tiene la marihuana moderna.
¿Y en México?
Actualmente en nuestro país se impulsa el uso adulto del cannabis, e incluso en el Senado de la República ya se presentó una iniciativa para legalizarla y que está en comisiones para, primero se dictamine, y luego pase al pleno para ser aprobada en el periodo ordinario de sesiones que inicia el primero de febrero.
En lo que refiere al uso industrial y alimenticio del cáñamo, el tema, dijo el senador Miguel Ángel Mancera, se le dedicará una legislación aparte.
“Lo que sí se discute, es establecer la edad para poder acceder a esa droga, ya que algunos partidos proponen que sea a los 23 años, otros que a los 18 y hay una fórmula intermedia, que podría ser a los 21 años”, indicó.
La nueva propuesta sustituye a la Ley Federal para la Regulación del Cannabis que se aprobó en noviembre de 2020, enviada a San Lázaro donde se aprobó con cambios y regresó a la Cámara alta en marzo del 2021.
Los cambios realizados por los diputados fueron en casi toda la ley, con lo que, de 64 artículos, sólo 11 quedaron en sus términos, además de que eliminaron siete e incorporaron otros cinco. De ahí que, senadores acordaron reiniciar el proceso legislativo con una nueva iniciativa que recogió propuestas de partidos y de la primera versión.
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Con ello, la nueva iniciativa, además de garantizar el consumo adulto del cannabis psicoactivo, pretende que la Federación conduzca las políticas públicas para la atención de su consumo problemático, con un enfoque de derechos humanos y salud pública.
De acuerdo con expertos, es necesario realizar las modificaciones necesarias para que dentro de la ley se incluya el uso del cannabis como fuente de alimento, así como otros beneficios a industrias como la textil y la farmacéutica, entre otras.
JGR
