Tras las elecciones del 5 de junio, los partidos comienzan a moverse maquinarias partidistas a fin de llegar fuertes el próximo año en que se elegirá gobernador en Coahuila y el Estado de México, dos entidades con gran importancia en el mapa político nacional.
La elección de los abanderados será difícil, sobre todo en el Estado de México, donde los institutos políticos buscarán dar opciones reales a los votantes por lo que será importante tomar varios factores.
Además de las encuestas internas, los partidos deberán tomar en cuenta otros factores, como si su candidatura la encabeza una persona joven o madura, con trayectoria política o caras frescas, militantes de cepa o externos y el buen desempeño en sus tareas, entre muchas otras.
Además de todo lo anterior, en la contienda del próximo año se debe de tomar en cuenta la paridad de género.
Morena y sus cuadros
En el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en estos momentos destacan cuatro perfiles para el Estado de México que empiezan a discutirse en sus círculos de decisión.
Uno de ellos es el senador Higinio Martínez, quien entre sus ventajas tiene ser un viejo conocido del presidente y líder del grupo Texcoco, que controla buena parte del partido a nivel estatal.
Martínez Miranda tiene buenos números en las encuestas públicas, con un buen nivel de conocimiento, y tiene liderazgo en importantes grupos políticos locales del estado, como el Congreso local y la auditoría, que le permiten mantener fichas para levantar la mano.
También se encuentra la secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, que tiene en su favor el haber realizado dos campañas recientemente (la gubernatura en 2017 y el senado en 2018), lo que la mantiene con un buen conocimiento a nivel estatal.
El tercer texcocano en disputa por el favor de la candidatura es el actual titular de aduanas, Horacio Duarte Olivares. Con independencia del encargo actual, hay que tomar en consideración la trayectoria política estrechamente ligada a Higinio Martínez, pero fundamentalmente al presidente.
Sin embargo, hay otra opción dentro del grupo de posibles abanderados morenistas en el Edomex. Se trata de la actual edil de Tecámac, Mariela Gutiérrez Escalante.
Gutiérrez Escalante fue reelecta en 2021, llamó la atención de la población mexiquense desde 2018 cuando logró sacar al cacique que gobernó de facto el municipio durante más de 15 años.
El perfil empresarial de Gutiérrez Escalante juega en su favor, pues la acerca a grupos con los que Morena no dialoga fácilmente. Aunque tiene en su historial haber participado en varias campañas en el Estado de México.
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Una empresaria con trayectoria política implicaría un nuevo comienzo para el Edomex, desde el partido hasta las prácticas políticas en una entidad que, por las cifras de inseguridad, falta de servicios, feminicidios, corrupción, desempleo y abandono de todas las instancias, necesita prácticamente una refundación.
La edil de Tecámac posee todo lo bueno del morenismo, como el involucramiento en diversas causas productivas y sociales, y carece de viejos vicios como las clientelas, los pleitos con los grupos añejos y los señalamientos y demandas de malos manejos administrativos en el pasado.
Habrá que considerar que en las dos elecciones del 2023 (Coahuila y Edomex), los partidos políticos están obligados por ley a postular a una mujer en al menos uno de los dos estados, lo que también será determinante en las candidaturas y que pudiera ser un paso adelante para Delfina Gómez y Mariela Gutiérrez Escalante, pues la lista podría recortarse sólo a ellas dos.
JGR