La consulta popular que se realizará el 1 de agosto, en la que la ciudadanía decidirá si se desea enjuiciar a los expresidentes del país, ha sido vista como un “espectáculo” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Luego de su portada de mayo, donde calificó a López Obrador como “El falso Mesías”, ahora The Economist publicó un editorial en que critica la consulta popular convocada por el presidente para enjuiciar a sus antecesores en el cargo.
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El medio británico incluso señaló que la pregunta de la consulta aprobada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación podría haber sido una idea de “Cantinflas”, como se le conocía al cómico Mario Moreno, asegurando que es una “parodia del Estado de Derecho”.
La pregunta aprobada por el poder judicial y que aparecerá en las boletas de la consulta será la siguiente:
“¿Está de acuerdo o no en que se realicen las acciones adecuadas de acuerdo con el marco constitucional y legal para emprender acciones de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en el pasado por los actores políticos, encaminadas a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”
The Economist calificó esto como un referéndum que “sirve a los propósitos del presidente”, como lo ha hecho en otras ocasiones.
“Este referéndum sirve a varios de los propósitos del presidente. Le gustan los votos consultivos. Apoyan su afirmación de prestar más atención a la gente que sus predecesores. Los ha utilizado para respaldar decisiones que quería tomar de todos modos, como la cancelación de un nuevo aeropuerto a medio construir en la Ciudad de México”, señaló la editorial.
Además aseguró que la votación también confirma que, “en la lucha contra la corrupción, AMLO prefiere el teatro, que él puede dirigir, a la sustancia”.
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Aunque en el discurso, la consulta sugiere enjuiciar los pasados presidentes, enmarcado por López Obrador como parte del periodo neoliberal, en una rueda de prensa desde Mérida, Yucatán, el presidente del INE, Lorenzo Córdova pidió “no confundir” a la ciudadanía puesto que la consulta popular del 1 de agosto preguntará por “esclarecer las decisiones políticas del pasado” y no directamente por enjuiciar a los expresidentes del país.
“Ojalá exista una convergencia de todos los actores políticos para que no se confunda a la ciudadanía. Si alguien espera que el INE pregunte otra cosa a los ciudadanos, no tenemos facultades para hacerlo”, explicó.
JGR
