De acuerdo con el gobierno anterior de EU, se esperaba que los primeros astronautas estadounidenses en regresar a la Luna deberían hacerlo, oficialmente, en 2024, sin embargo, ante los problemas surgidos, la empresa se ha aplazado sin una fecha concreta, según reconoce un informe interno de la agencia espacial estadounidense (NASA), que habla ya de 2028.
La NASA aceptó el encargo de 2024 pese a las dificultades para cumplirlo. El plazo era muy corto: cinco años en lugar de los ocho como mínimo que la agencia espacial estimaba realista, que, a fin de cuentas, no se cumplirá.
Solo para desarrollar el nuevo módulo de alunizaje, la NASA solicitó 3.400 millones de dólares durante este ejercicio. Ha recibido menos de la cuarta parte de esa cifra y eso ha obligado a elegir solo uno de los tres proyectos presentados, cuando la idea era escoger dos, para asegurar que al menos uno de los contratistas cumpliría plazos.
El ganador fue Space X, la empresa de Elon Musk, frente a Blue Origin, de Jeff Bezos y una tercera opción, Dynetics. Los dos perdedores no aceptaron la decisión, pese a que sus ofertas eran muy superiores en precio y la NASA las juzgó como técnicamente inferiores. Ambos contraatacaron llevando el caso a organismos reguladores federales.
Blue Origin alegó que no se había tenido en cuenta que poner un Starship (nave de Space X) en la Luna requeriría más de una docena de lanzamientos adicionales solo para aprovisionarlo de combustible y que, si era cuestión de presupuesto, su compañía estaba dispuesta a adelantar 2.000 millones de dólares para ir avanzando en el desarrollo de la nave a la espera de que el Congreso autorizase nuevas partidas.
Así que la decisión está formalmente detenida, al menos hasta noviembre. Space X sigue trabajando en su proyecto de poner en órbita un Starship antes de otoño, en el viaje inaugural de su propio supercohete recuperable. Los otros dos proyectos siguen en pausa, a la espera de la decisión final.
Por otra parte, la cápsula Orión, que se utilizará para el viaje de ida y vuelta hacia la Luna, sigue sin despegar. En parte, por los retrasos propios de todo nuevo diseño. Pero, sobre todo, por las dificultades que ha llevado la construcción del cohete portador, el SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial).
Para la NASA, el SLS es el sucesor del mítico Saturn 5, retirado en 1973 debido, en parte, a su enorme coste: 1.200 millones por lanzamiento. El SLS ha acumulado tanto retraso y problemas de desarrollo que la factura total se acerca de los 20.000 millones y se estima que cada vuelo costará 2.000 millones más. Y se trata de un vehículo de un solo uso: motores, cuerpo central, aceleradores… todo está destinado a acabar en el fondo de Atlántico.
A la vista de que Space X lleva ya años recuperando sus lanzadores para utilizarlos una y otra vez, muchos creen que el SLS nace muerto. Se ha invertido tanto en su desarrollo que quizás ya no sea posible cancelarlo. La tormenta política sería colosal. Pero es probable que haga solo dos o tres vuelos, lo justo para poner un par de estadounidenses en la Luna y cumplir el expediente.
El primer SLS, sin tripulación, debería despegar antes de fin de año. El segundo está programado para septiembre de 2023, esta vez ya con tripulación. Y el tercero, para la misión Artemis 3 que, si todo va bien, debería ser la que aterrice en la Luna. No tiene fecha, aunque la agencia habla ya de 2028.
Trajes espaciales, otro problema
Otro de los problemas para la compañía es la falta de trajes espaciales, ante esto Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX, ofreció su ayuda a la NASA para desarrollar los trajes espaciales para viajar a la Luna luego de que la agencia anunció que no estarían listo a tiempo.
“SpaceX puede hacerlo si es necesario”, escribió Musk en su cuenta de Twitter después de que a NASA dio a conocer que el viaje programado para 2024 a la Luna no se llevará a cabo porque los trajes espaciales no estarán listos. En un documento la agencia espacial estadounidense explicó la importancia de estas vestimentas para que el ser humano pueda realizar operaciones seguras fuera de la Tierra.
Te puede interesar ¡Al infinito y más allá! Completa Jeff Bezos misión al espacio
LM