El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este miércoles el retiro de tropas estadounidenses de Afganistán, instaladas en esa nación por alrededor de 20 años, siendo la guerra más larga que ha tenido ese país, la cual se desató tras los atentados terroristas ocurridos el 11 de septiembre de 2001.
La decisión de Biden no es ninguna sorpresa. La guerra es muy impopular entre los votantes y su predecesor en la Casa Blanca, Donald Trump, ya se había comprometido a una salida incluso anterior: el 1 de mayo.
“Yo viajé a Afganistán y lo que vi en ese viaje me convenció que solamente los afganos tenían el derecho y la responsabilidad de manjar ese país”, recordó Biden cuando era vicepresidente de Estados Unidos en la era de Barack Obama.
El presidente también recordó que es el cuarto presidente estadounidense que cuenta con tropas militares en Afganistán, recalcando que son dos republicanos y demócratas. “No pasaré esta responsabilidad a un quinto”, dijo.
“El mantener miles de efectivos en un solo país a un costo de miles de millones de dólares al año no tiene sentido (…) Es hora de poner fin a la guerra más larga de Estados Unidos. Es hora de que las tropas estadunidenses regresen a casa”, dijo.
Durante este anuncio, el mandatario afirmó que esta decisión fue luego de realizar consultas a expertos y diplomáticos.
Se cumplió con el objetivo en Afganistán
Biden, quien como senador demócrata había apoyado la decisión del gobierno del entonces presidente George W. Bush, afirmó que ambos hablaron antes de que el primero anunciara la decisión.
Sostuvo que “si bien él y yo hemos tenido muchos desacuerdos sobre políticas a lo largo de los años, estamos absolutamente unidos en nuestro respeto y apoyo al valor, el coraje y la integridad de las mujeres y los hombres de las fuerzas de Estados Unidos que han servido”.
“Creo que nuestra presencia en Afganistán debería estar centrada en la razón por la cual fuimos en primer lugar: para asegurar que Afganistán no sea usado como una base para atacar nuestra patria. Nosotros cumplimos con ese objetivo”.
Posiblemente como una forma simbólica, la salida de las tropas desde territorio afgano ocurren justo el mismo día en que se justificó su invasión al país del Medio Oriente.
Talibanes deberán rendir cuentas
En su discurso, emitido en el mismo salón donde Bush anunció el ataque contra Afganistán, Biden recalcó que también se logró el objetivo de encontrar a Osama Bin Laden, afirmando que se tardaron 10 años.
“Estados Unidos prometió nunca olvidar. Queremos erradicar Al Qaeda para evitar futuros ataques terroristas contra nuestro territorio planificados desde Afganistán”.
Sin embargo, tras la muerte del líder terrorista, el presidente dijo que las razones de la permanencia de tropas en ese territorio eran cada vez “más turbias”.
“En los últimos 20 años la amenaza terrorista se ha hecho más dispersa, ha registrado una metástasis en el mundo”, recordando los grupos en Somalia, en la península árabe, Siria e Irak, con la intención de Estado Islámico de ramificarse en África y Asia.
Joe Biden advirtió a los talibanes que su país hará que “rindan cuentas” por su rol en Afganistán, tras la salida de las tropas estadunidenses e instó a países como Pakistán a que adopten un papel de apoyo.
“Vamos a hacer que los talibanes rindan cuentas por sus compromisos de no permitir que ningún terrorista amenace a Estados Unidos o a sus aliados desde territorio afgano”, dijo Biden en un discurso en el que instó a Pakistán, Rusia, China India y Turquía a que apoyen a Kabul.
Sin citar a Irán, que comparte una porosa frontera con Afganistán, indicó que los países de la región “tienen un significativo interés” en la futura estabilidad de Kabul.
También lee: Se niega México a recibir a familias migrantes, asegura Joe Biden