Ciudad de México– El sofisticado músico argentino Gustavo Cerati, que junto a su banda Soda Stereo llevó el rock a multitudes en toda Latinoamérica y Estados Unidos, murió el jueves a los 55 años.
Cerati, quien en su prolífica carrera ganó varios premios Grammy Latino, estaba en coma desde que sufrió un accidente cerebro-vascular hace cuatro años en su camerino después de un concierto en Venezuela.
Soda, como era conocida popularmente la banda, alcanzó millones de fanáticos durante la década de 1980, seduciendo a su público con un armónico sonido que combinaba pop y rock, letras más elaboradas y una estética glam, desconocida para la región en esa época.
Cerati, un virtuoso guitarrista, formó el conjunto junto al bajista Zeta Bosio -a quien conoció en la universidad mientras estudiaban publicidad- y el baterista Charly Alberti en 1982.
En esa época se derrumbaba la dictadura militar argentina después de una dura derrota en la guerra por las Islas Malvinas, y la efervescencia artística comenzaba a brotar después de años de censura.
Soda Stereo fue contratado por Sony Music, que le editó siete álbumes entre 1984 y 1994, entre ellos “Signos”, con el que alcanzaron fama a lo largo del continente americano, y “Canción Animal”, considerado su disco más popular.
El álbum Dynamo marcó un antes y después para Soda Stereo, modernizando su música hacia un estilo más sónico.
Durante su apogeo, la banda generaba un furor similar al de Los Beatles cuando se presentaba en países como Chile o Ecuador.
De joven, Cerati mostró mucho interés en bandas como Pink Floyd y Los Beatles y músicos como David Bowie, pero habitualmente se considera que Soda Stereo le debía más al sonido de The Police.
Años después el músico argentino grabó con sus ídolos: una canción con el guitarrista Andy Summers de The Police y otra con Roger Waters de Pink Floyd.
Nacido en Buenos Aires en una familia de clase media, Cerati comenzó a tocar la guitarra a los nueve años y se unió a su primer grupo a los 12. Más tarde se convertiría en uno de los músicos más influyentes de Latinoamérica.
Mientras integraba Soda, Cerati hizo paréntesis para proyectos personales como su elogiado disco Amor Amarillo y también para colaboraciones con otros músicos argentinos.
“Todo fue bueno. Hasta los momentos difíciles que pasamos como personas, como amigos, como hermanos, todo fue grandioso y todo fue parte de lo que fuimos construyendo”, dijo el jueves su viejo compañero Alberti, visiblemente conmocionado.
LA VIDA DESPUÉS DE SODA
Soda se disolvió en 1997 debido a diferencias creativas y personales entre los tres miembros de la banda, que mantuvo a su formación original a lo largo de 15 años. Diez años después de su separación, Cerati, Bosio y Alberti ofrecieron una serie de conciertos a lo largo del continente en una gira de despedida.
“Pocas cosas han sido tan importantes en mi vida como Soda Stereo”, escribió Cerati en una carta publicada por el periódico argentino Clarín, tras la disolución de la banda. “Es un frágil equilibrio en la pugna de ideas”, señaló.
Después de la ruptura, Cerati mantuvo una activa y rica carrera como músico solista, cautivando a muchos de sus antiguos seguidores y a nuevas generaciones que no habían llegado a ver en vivo a la banda de rock que muchos consideran una de las más importantes de América.
A lo largo de una carrera que se extendió por tres décadas, Cerati coleccionó premios y reconocimientos que incluyen Grammys Latinos y premios MTV que obtuvo tanto al frente de Soda Stereo como en su carrera de solista, en la que fusionó el rock con sonidos electrónicos.
Sus últimos dos discos en estudio fueron “Ahí Vamos”, del 2006 y “Fuerza Natural”, del 2009, pero uno de los más elogiados por la crítica fue “Bocanada” de 1999.
En una entrevista con la versión argentina de la revista Rolling Stone en el 2006, Cerati describió días de intenso consumo de cocaína cuando estaba al frente de Soda y cómo dejó su fuerte hábito de fumar tras sufrir una trombosis.
“Considero que esas situaciones después de los 40 son llamados a cambiar la vida”, dijo, sin mostrar ninguna intención de abandonar los escenarios. “No siento que tenga edad”.
Con información de Reuters