Ciudad de México.- Donald Trump ha sumado cómodamente dos estados este martes en su marcha triunfal a la investidura republicana a las presidenciales estadounidenses, mientras que Hillary Clinton ha perdido ante Bernie Sanders en la única contienda demócrata, sin afectar a su insuperable ventaja.
Trump, el virtual candidato presidencial republicano a las elecciones generales de noviembre tras el retiro de sus rivales la semana pasada, se ha adjudicado triunfos en Nebraska y Virginia Occidental , que lo acercan a los 1.237 delegados necesarios para obtener la investidura del partido en la convención en julio.
Por otro lado, Sanders ha ganado en Virginia Occidental, conquistando el voto blanco, según los sondeos. Ese electorado se ha mantenido fuera del alcance de la ex primera dama, favorita entre las minorías negra e hispana, y las mujeres.
La campaña del senador por Vermont ha parecido aprovechar una desgraciada declaración de Clinton, quien dijo en marzo que quería dejar en bancarrota a las minas de carbón. Esta frase ha caído como un obús en este estado, donde un tercio de los electores declararon tener un familiar en la minería.
Pero la derrota, esperada, no hace mella en el avance de Clinton hacia la nominación partidista: los 29 delegados en juego el martes se repartirán de manera proporcional entre ambos candidatos.
Con 2.224 delegados antes de esta primaria, la aspirante está muy cerca de los 2.338 necesarios para obtener la investidura demócrata, mientras Sanders acumulaba 1.448, según CNN.
“Si soy suficientemente afortunada de ser la nominada, espero con ganas debatir con Donald Trump en el otoáo” (boreal), ha dicho Clinton en Kentucky, que vota en una semana.
“No podemos buscar chivos expiatorios, acusar, degradar e insultar a nuestros estadounidenses”, ha añadido.
Pero el senador “demócrata socialista” espera aún explotar una particularidad del sistema electoral del partido Demócrata: 500 funcionarios y responsables partidistas, llamados “superdelegados”, se comprometieron con la ex primera dama antes incluso de la primera votación de las primarias.
Una encuesta de Quinnipiac difundida este martes encontró que el senador de 74 años tendría un mejor resultado contra Trump que Clinton en Florida, Ohio y Pensilvania, tres estados cruciales en las elecciones presidenciales de noviembre, si fuese el nominado demócrata.
Con ese argumento y el nuevo triunfo, Sanders apuesta a llegar en buena forma a la convención del partido, en julio en Filadelfia, para inclinar a su favor la balanza de los “superdelegados”.
Aunque los partidos anunciarán formalmente a sus candidatos a la presidencia en sus respectivas convenciones, el telón comienza a levantarse para un duelo Clinton-Trump.
Trump ha reducido sus opciones para el compañero de fórmula a cinco nombres, ha afirmado el millonario a Fox News. “Creo que son excelentes. Anunciaré quién será en la convención”, en julio en Filadelfia, ha dicho.
Trump cerca de Clinton
Con el abandono de la carrera por parte de los últimos rivales de Trump, John Kasich y Ted Cruz, los republicanos parecían haber evitado lo que prometía ser una crisis mayor en la convención: una cruda pelea por la nominación frente a millones de personas. Pero podrían enfilarse hacia otra confrontación.
Cuando los partidos suelen dejar atrás la dura contienda de las primarias y unen filas con miras a las elecciones generales, Trump se enfrenta en cambio a unarebelión abierta en el partido Republicano, después de que varios dirigentes se hayan negado a darle apoyo.
El millonario deberá reunirse el jueves con varios jefes republicanos del Congreso en Washington, una visita que podría ayudar a limar las asperezas.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, ha dicho que esperaba una “reunión cordial para discutir el camino hacia adelante”.
Pero no ha sido fácil. Cruz ha descartado volver al ruedo de la campaña pero, al ser presionado por periodistas a su regreso al Senado, ha omitido decir si apoyará a Trump.
Otro ex aspirante republicano, el senador Marco Rubio, dijo que “apoyará al nominado republicano”, pero no ofreció un claro respaldo al magnate, a quien en su momento acusó de “lunático”.
Sin embargo, Trump debería verse fortalecido por el sondeo de Quinnipiac, que ha mostrado que el millonario se acercaba a Clinton en Florida y Pensilvania (43% frente a 42%), mientras la sobrepasaba en Ohio (43%-39%), con un margen de error de 3 puntos. Desde 1960, ningún candidato ha llegado a la Casa Blanca sin ganar al menos dos de esos estados.
A seis meses de la elección presidencial, el 8 de noviembre, las carreras en esos tres estados están “muy reñidas para predecir un resultado”, ha dicho el subdirector de la encuesta, Peter Brown.
No obstante, a nivel nacional, la pre-candidata demócrata tiene una ventaja de 6 puntos sobre el republicano, según las últimas siete encuestas.
Información de AFP