Después de la jornada electoral del pasado domingo, vienen las reflexiones. En el caso de la Ciudad de México hay casos que deberán ser explicados, y hasta discutirse, de manera privada. Sobre todo la derrota de Dolores Padierna en la alcaldía Cuauhtémoc.
La alcaldía era una pieza fundamental en la estrategia de movilización política de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Y la perdieron ante una adversaria que viene del corazón monrealista: Sandra Xantall Cuevas Nieves que siempre contó con el apoyo del alcalde en turno, Néstor Núñez, que buscaba la reelección, pero se la negaron.
Veremos si alguien se responsabiliza o de plano culpan a otros.
GAM, la otra cara de la moneda: Informe Exprés
Otro caso para llamar la atención es en la Gustavo A. Madero, la famosa GAM, en donde Francisco Chíguil Figueroa logró mantener el control de la alcaldía a duras penas contra Carmen Pacheco, candidata de la alianza Va por México.
Este logro es un triunfo doble, primero por mantener el territorio y segundo por sostener al grupo político de Víctor Hugo Lobo quieto y contra la pared, lo que impide que pueda pelear al 100% la demarcación.
Mal y de malas en Palacio Nacional y el Ayuntamiento: Informe Exprés
Tras la elección, nos cuentan que la mañana del lunes 7, el presidente Andrés Manuel López Obrador estaba de mal humor, enojado, incómodo, pues al parecer no le gustó el resultado que obtuvo su partido en la capital del país.
Y no era para menos, pues Morena perdió la mitad de las alcaldías de la CDMX, retrocedió en número de curules en el congreso local y por si fuera poco; la alianza Va Por México parece haber entendido que juntos son más fuertes.
A ver cómo le va a Mario Delgado, que debe entregar cuentas de todo esto al presidente.
Pero ahí cerquita de Palacio Nacional, la vecina y jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, estaba que no la calentaba ni el sol, pues hay diversos analistas políticos que dicen que con todo esto dejó de ser candidata a la presidencia en 2024 y eso le puede incomodar mucho más.
No estaría mal que alguien le diga que faltan dos años y que, si tiene alguna aspiración política en las próximas elecciones, lo mejor que puede hacer es trabajar por los capitalinos y dejar de estar tratando de explicar la decisión de miles de mexicanos en las urnas.
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