En la alcaldía de Iztapalapa operan cerca de tres mil puestos informales de venta de micheladas en vía pública, lo que no solo altera el orden, seguridad y la tranquilidad de los vecinos, sino también acerca del consumo de alcohol a niños, niñas y adolescentes.
Operan las 24 horas del día, algunas incluso ocupan gran parte de las banquetas, sin que las autoridades hagan nada por impedirlo, no obstante que en estos lugares ya se han registrado riñas y balaceras, donde han fallecido varias personas.
Ante esta situación, la presidenta de la Comisión de Seguridad Pública del Concejo de Iztapalapa, Olivia Garza, llamó al Gobierno de esta alcaldía a detener el aumento de los puestos ilegales.
La representante de los vecinos señaló que en cada una de las 277 colonias que conforman esta demarcación, habría en promedio 10 puestos ilegales; es decir esta alcaldía tendría por lo menos dos mil 770 puestos dedicados a la venta de cerveza sin contar con un permiso.
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“Nosotros hacemos recorridos constantes por las colonias y cuando se puso el semáforo verde comenzamos a recibir muchas denuncias por el aumento de puestos que venden micheladas, lo curioso es que algunos son muy extensos, muy grandes y las autoridades de la alcaldía no han hecho nada”, dijo la representante.
La Concejal explica que este tipo de negocios ilegales, genera un ambiente de alcoholismo que afecta no solo a los vecinos, sino al desarrollo de la niñez, pues existen casos en los que los comerciantes se apropiaron de lugares de esparcimiento, los cuales son ocupados los fines de semana por personas en estado de ebriedad.
Uno de los casos más preocupantes, es el de una “chelería” ubicada en el cruce de Cerrada de Santa Cruz y Las Torres en la Colonia Lomas San Lorenzo, la cual acumula una serie de violaciones a la ley desde hace tres años y afecta la calidad de vida de los vecinos todos los fines de semana.
Garza explica que una familia realizó la construcción sobre la banqueta y ahí comenzó a vender micheladas, pero pronto se expandieron y se apropiaron de un camellón y de la zona de juegos de los niños que viven en la colonia.
“Esta denuncia me llamó la atención porque este lugar tiene tres años operando, se apropió del espacio público sin que la alcaldía dijera nada, construyó sobre el espacio público sin problema, altera el orden todos los fines de semana e incluso ya hubo balaceras y muertos en este lugar pero la alcaldía resulta que no lo ha detectado”, sostuvo.
En abril de 2019, en este lugar balearon a siete jóvenes derivados de conflictos durante el consumo de alcohol, de los cuales tres perdieron la vida, pero esto no fue motivo para que las autoridades detuvieran este negocio clandestino.
Las últimas denuncias que recibió la Concejal fueron durante la veda electoral el día de la Consulta por la Revocación de Mandato y en Semana Santa, la cual operó a pesar que la policía patrulló la zona en varias ocasiones.
“Los funcionarios encargados de regular e impedir este tipo de negocios estos grandes son lo que le fallan a la alcaldesa y a la ciudadanía, son ellos los que deben impedir estos grandes negocios que están a la vista de todos menos de ellos”, lamentó la Concejal.
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Garza solicitó de manera oficial el 13 de abril pasado a la alcaldía implementar operativos permanentes para evitar este tipo de puestos, haciendo énfasis en aquellos que se extienden ampliamente sobre banquetas y camellones y que a la luz de las autoridades comercializa estos productos.
AAM