¿Sabes en qué momento elegir entre un vino tinto, blanco o rosado?, si el tema en la mesa son vinos ¿podrías sostener una conversación? Si alguna de estas preguntas te causa inquietudes has llegado a la nota correcta.
Lo más importante a la hora de comprar un vino es preguntarte ¿para qué ocasión lo ocuparé? ¿Será una noche romántica, un picnic o maridaje? Si el platillo principal son pescados se combina con un vino blanco; si son carnes rojas secas se ocupa un vino tinto y si es algún guisado que lleve grasa se combina con vino rosado.
Para empezar a sonar como un profesional es necesario que conozcas acerca del almacenaje de los vinos; lo primero que hay que saber es que se refrigeran en una habitación oscura, donde no entren rayos de luz directamente y en forma vertical.
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Otro detalle importante para que no te dejes llevar por los “expertos”, es que no necesariamente un vino es más bueno, por más años de almacenamiento que tenga, es decir hay algunos tipos de vino, como el blanco por ejemplo, que no están diseñados para ser envejecidos más allá de cuatro años.
Cuando el lugar donde estamos comiendo o cenando ofrece el servicio de sommelier, acéptalo y déjate asesorar, son personas que están capacitadas para maximizar tu experiencia y en la mayoría de las ocasiones no tienen costo.
Otro tip que te podría funcionar es que al momento de comprar tu botella de vino tinto en un restaurante, puedes solicitar te la preparen en clericot sin costo adicional.
MGG