Estamos a unos días de los comicios en Estados Unidos, en medio de la mayor crisis que ha sufrido este país y el planeta desde la Segunda Guerra Mundial. Lejos de la grandeza prometida por Trump, esa nación presenta el mayor número de muertes por covid en el mundo (la pandemia sigue fuera de control), se encuentra en recesión desde febrero, y con pronósticos económicos sombríos, que no se veían desde la Gran Depresión.
Lo peor es que los norteamericanos enfrentan esta crítica situación, divididos, por la polarización y el encono político y social que el presidente ha provocado durante su mandato. Según los altos niveles de desaprobación que presenta el republicano, este 4 de noviembre, al parecer, la mayoría del electorado le cobrará factura, y votará por el demócrata Joe Biden, e incluso se especula sobre la posibilidad de que su partido obtenga mayoría en ambas cámaras.
Sin embargo, Trump ha sembrado incertidumbre y existe el riesgo de que judicialice el resultado, y se provoque una crisis política sin precedente en la Unión Americana. Esperemos que el “pueblo sabio” estadunidense se deshaga de quien encabeza la “internacional populista” en el mundo.
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JGR
