El pasado sábado, un sismo de magnitud 5.5 en la escala de Richter sacudió el sur de Puerto Rico. La isla aún permanecía albergando en refugios a personas damnificadas por los terremotos ocurridos en el último año.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el siniestro se sintió en ciudades costeras como Guánica y Guayanilla, donde cientos de hogares fueron destruidos por un terremoto a principios de enero que mató a una persona y causó daños estimados en millones de dólares.
El alcalde de Guánica, Santos Seda, informó a la AP que no se han reportado daños importantes hasta el momento, sin embargo, la infraestructura en la zona sigue débil.
También se dio a conocer que entre cinco y 10 personas permanecen en un refugio adaptado desde el terremoto de 6.4 que ocurrió en enero.
El sismo del sábado dejó sin luz eléctrica a varias familias de la región y entre las réplicas se registró una con magnitud de 4.6.
El siniestro sucedió mientras los puertorriqueños se hallaban bajo confinamiento debido a las órdenes estatales por motivo de la pandemia mundial del virus SARS-COV2.