El empresario más adinerado de Rusia pidió al Kremlin a no confiscar los activos de las empresas que han salido del país a raíz de la invasión de Ucrania, advirtiendo que dicha medida podría hacer retroceder al país más de 100 años.
Vladimir Potanin, presidente del gigante metalúrgico Norilsk Nickel, dijo que Rusia se arriesga a volver a los tumultuosos días de la revolución de 1917 si cierra la puerta a las empresas e inversores occidentales, Instó al gobierno ruso a proceder con extrema cautela en cuanto a la expropiación de activos.
Potanin es el multimillonario más rico de Rusia con una fortuna de unos 22.500 millones de dólares, según Bloomberg, a pesar de haber perdido este año cerca de una cuarta parte de su fortuna con la caída de las acciones de Norilsk Nickel.
Te puede interesar: TikTok se une al boicot y sale parcialmente de Rusia
Norilsk Nickel es el mayor productor mundial de paladio y níquel de alta calidad, así como un importante productor de platino y cobre. La empresa y sus productos primarios se han librado hasta el momento de las sanciones impuestas por los países occidentales que han azotado la economía rusa.
Decenas de empresas estadounidenses, europeas y japonesas han abandonado a empresas conjuntas, fábricas, tiendas, oficinas y otros activos en las últimas dos semanas en respuesta a la invasión rusa de Ucrania y a las sanciones.
Autoridades rusas han creado una lista de empresas que han decidido abandonar y que podrían ser nacionalizadas, el documento, que al parecer se envió al gobierno de Rusia y a la Fiscalía General, incluye 59 empresas, entre ellas Volkswagen, Apple, IKEA, Microsoft, IBM, Shell, McDonald’s, Porsche, Toyota y H&M.
PCG